EN ESTADO PURO
Bosnia y Albania están unidas por la Vía Dinarica, una ruta de trekking de largo aliento: 350 km que atraviesan hitos como la cima del Maglic y el lago Donje Barre.
Las escarpadas crestas cársticas se pierden en el horizonte mientras valles espesamente arbolados atraviesan mesetas áridas. La cima del monte Maglic ofrece una vista panorámica de las suaves pendientes cubiertas de gencianas, francesillas y
heliospermas. h li Abajo, Ab j a una profundidad de varios cientos de metros, brilla el lago Trnovacko. Una naturaleza que parece hecha para el senderismo, pese a lo cual el parque nacional más antiguo de BosniaHerzegovina está casi desierto. ¿Por qué? El parque nacional Sutjeska está situado en el sureste del país balcánico, en la frontera con Montenegro. En esta región, los partisanos del mariscal Tito lucharon durante la Segunda Guerra Mundial contra el ejército alemán. Más tarde, el líder yugoslavo recorría los bosques para relajarse. Sin embargo, la Guerra de Bosnia (1992-95) destruyó el turismo en el país. Todavía hoy, veinte años después, el parque nacional está semidormido. Tim Clancy quiere cambiar esta situación. El estadounidense, de 50 años, llegó a Bosnia durante la guerra junto con un equipo de una organización humanitaria. Se quedó, fundó una empresa de ecoturismo y tuvo una idea: construir una ruta de senderismo de largo recorrido, la Vía Dinarica, desde Eslovenia hasta Albania. Se inauguró en 2010 y, cuatro años después, fue distinguida por el renombrado Outside
Magazine como el mejor nuevo sendero en el mundo. Unos 350 kilómetros discurren por BosniaHerzegovina. La ruta atraviesa también el parque Sutjeska. La caminata hacia la cima del Maglic, que con sus 2.386 metros es el monte más alto del país, es un placer solitario. Para subir a la cima por el lado oeste, el senderista no debe tener vértigo. Desde la cima, un sendero baja por prados y pendientes hacia el lago Trnovacko, que se encuentra en Montenegro. En el mirador Prijevot hay una cabaña donde los turistas pueden pasar la noche, previo registro ante la administración del parque. La falta de infraestructura es el principal obstáculo para la llegada de más turistas. En la principal localidad, Tjentiste, en el valle del río Sutjeska, se encuentran el hotel Mladost y un camping, nada más. Entre los trotamundos, Bosnia-Herzegovina y su capital, Sarajevo, ya son un destino de moda. Quienes visitan Sutjeska son sobre todo habitantes de los países balcánicos. Para atraer a más turistas de Europa occidental, está prevista la construcción de otro camping y un segundo hotel. Una caminata que vale la pena va del valle al lago de montaña Donje Barre, situado a una altura de unos 1.500 metros. Uno de los últimos bosques vírgenes de Europa es Perucica, al norte del monte Maglic, solo accesible con guía. Los nativos aprecian especialmente el parque porque en la Segunda Guerra Mundial el ejército alemán quiso aniquilarlos y capturar a Tito, pero los expulsaron.