Se suma la UE a la guerra comercial y aplica aranceles a productos de EE.UU.
La Unión Europea impondrá recargos a artículos como el bourbon, el tabaco o los jeans, en respuesta a los aranceles al acero decididos por Trump, que amenazó con gravar los autos.
La Unión Europea respondió ayer a los pesados aranceles impuestos a su acero y aluminio por Donald Trump, quien reaccionó con la amenaza de mayores derechos de aduanas para los autos del bloque.
Si “los aranceles y las barreras comerciales impuestas desde hace largo tiempo a Estados Unidos, sus grandes empresas y trabajadores por la Unión Europea no se levantan rápidamente, impondremos un arancel de 20% a todos los automóviles que lleguen a Estados Unidos que hayan sido construidos allí”, tuiteó el mandatario.
Con su amenaza a los vehículos, Trump apunta directamente a la primera economía de la zona euro, Alemania, a quien critica por su excedente comercial y acusa de un escaso gasto militar en la OTAN.
Horas antes, los aranceles europeos a productos estadounidenses como bourbon, jeans o tabaco habían entrado en vigor, en respuesta a la decisión “injustificada” de Washington de arancelar el acero.
Seguridad nacional. Donald Trump decidió no prolongar la exención temporal otorga- da en marzo a la UE, México y Canadá, y les impuso el 1° de junio aranceles del 25% a sus exportaciones de acero a su país y del 10% a las de aluminio, como ya hizo previamente con China por motivos de “seguridad nacional”.
La respuesta de la UE de ayer sigue los pasos de México, que adoptó medidas de represalias a principios de junio, y se anticipa a Canadá, que prevé hacerlo en julio.
Con estos cruces aumenta los temores de una guerra comercial de alcance mundial, en plena tensión entre Estados Unidos y China. “Trump abrió dos frentes y los dos podrían conocer una escalada que acabe fuera de control”, dijo John Ferguson, experto del Economist Intelligence Unit.
Harley Davidson. Las medidas “de reequilibrio” de la UE apuntan en algunos casos a los estados norteamericanos, esencialmente agrícolas, que votaron por Donald Trump en 2016. Además de algunos tipos de acero laminado, la UE aumentó sus derechos de aduana para maíz o arroz; ropa y calzado; vehículos de motor; e incluso maquillaje, puros, cigarrillos o bebidas alcohólicas.
“Si hemos escogido productos como Harley-Davidson, mantequilla de maní, bourbon es porque existen alternativas en el mercado europeo”, explicó el vicepresidente de la Comisión, Jyrki Katainen, para quien estos productos tendrían “un fuerte alcance simbólico”.
Los europeos siguen los pasos de los mexicanos, que el 5 de junio impusieron aranceles por un valor de casi 3 mil millones de dólares a productos de acero y aluminio estadounidenses, así como la carne de cerdo, manzanas, quesos, arándanos, uvas y whisky.
Relaciones. La UE, que estima que los aranceles de Trump al acero y aluminio europeos le causarán pérdidas por 6.400 millones de euros, también llevó el caso ante la OMC y estudia medidas “de salvaguardia” para proteger su mercado ante las exportaciones siderúrgicas de terceros países.
El conflicto comercial supone un nuevo revés a las tradicionales relaciones transatlánticas, ya deterioradas por la decisión del mandatario de Estados Unidos de salir del Acuerdo de París sobre el clima y del pacto nuclear con Irán, así como por sus críticas en el pasado a la OTAN y sus aliados.