Los frentes abiertos por Washington para reducir el déficit
Donald Trump ha abierto varios frentes de enfrentamiento, en su mayoría con aliados, para cumplir su promesa de reducir el déficit comercial y proteger inversiones y empleos. Estos son los principales.
China. Trump pidió identificar 200 mil millones de dólares de bienes chinos para aplicarles aranceles adicionales de 10%, en respuesta a las represalias “inaceptables” de Beijing a su anuncio de aranceles de 25% a bienes importados de China por 50 mil millones de dólares. Estados Unidos ya había impuesto aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% sobre las de aluminio de cualquier país, lo que afecta a China. Trump busca reducir en 200 mil millones de dólares el déficit comercial con Beijing, hoy de 375 mil millones.
UE. Como represalia a los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre el acero y aluminio, la UE adoptó represalias “por unanimidad” contra decenas de productos estadounidenses, entre ellos tabaco, bourbon, jeans y motos. Las contramedidas europeas buscan compensar en unos 2.800 millones de euros los perjuicios que causarán a su industria los impuestos estadounidenses.
Canadá y México. Canadá, que consideró “insultantes” los aranceles estadounidenses sobre el acero y aluminio, y anunció medidas comerciales de represalia para julio. México también decidió imponer aranceles equivalentes “sobre diversos productos” importados de Estados Unidos, entre ellos algunos aceros, frutas y quesos. Por otro lado, las ne- gociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en vigencia desde 1994 patinan. La industria automovilística está en el centro de las discusiones. Trump quiere que los vehículos fabricados en México o Canadá sean mayo- ritariamente compuestos por partes fabricadas en Estados Unidos.
Japón. Afectado desde marzo por los aranceles al acero, Japón informó a la OMC de su voluntad de aplicar en represalia aranceles sobre las mer- caderías estadounidenses de 50 mil millones de yenes (385 millones de euros).
Rusia. También afectada por los aranceles al acero, Rusia informó a la OMC que estudia represalias por las medidas, que asegura que le cuestan 538 millones de dólares. Las relaciones comerciales entre los dos países están marcadas por las sanciones de Washington a varias personalidades y entidades, acusadas de participar en los “ataques” de Moscú contra “las democracias occidentales”.
Irán. Estados Unidos se retiró del acuerdo sobre el programa nuclear iraní firmado en el gobierno de Barack Obama, y decidió restablecer sus sanciones a Teherán y a todas las empresas con vínculos con la república islámica.