Dujovne busca convencer a Wall Street de que bajará el déficit y no habrá control de capitales
El ajuste seguirá adelante, incluso en un año electoral. Ese es el mensaje que buscará transmitir Nicolás Dujovne a los inversores en Nueva York durante una visita relámpago con el secretario de Finanzas –temporario– Santiago Bausili y el jefe de Gabinete, Guido Sandleris. La visión oficial es optimista, sin embargo. Estiman que hacia fin de año la economía empezará a recuperarse.
Otro de los puntos que quieren dejar en claro es que no habrá controles de capitales ni desdoblamientos cambiarios, indican en el área de Hacienda, aunque los contrapuntos en el área de un impuesto al turismo con la jefatura de Gabinete de Marcos Peña fueron evidentes esta semana.
El mercado financiero registró los roces. Por eso el viaje que, además, será el debut de Dujovne en Wall Street con el área de Finanzas a su cargo. Además, explicará las medidas para intentar contener la volatilidad de la mano de los dólares que envió el FMI y cómo cubrirá las necesidades de financiamiento. Ya en la era de Luis Caputo al frente de Finanzas el Gobierno marcó que evitará recurrir al mercado internacional para tomar los fondos necesarios para el 2019. Son más de US$ 8 mil millones que resta conseguir, pero el Ejecutivo aspira a conseguirlos en el mercado local.
El viaje de Dujovne, entonces, busca “tranquilizar” a los inversores externos, que pueden volcarse a través de los nuevos instrumentos. La aspiración oficial es que los fondos de inversión pasen a engrosar el mercado de capitales local.
Cuando la Argentina logró el ascenso a “emergente” en el índice del MSCI hace dos semanas, se reclamó un trato igualitario de los inversores extranjeros y cuestiones como hasta que los documentos estén en inglés.
Waiver. El Ministerio de Hacienda no dio detalles sobre la agenda de la comitiva y desde el FMI señalaron que no está prevista una reunión con los funcionarios del organismo. Sin embargo, no se descarta eso ante la posibilidad de que la Argentina tenga que pedir un “perdón” (waiver) del Fondo en los primeros meses del acuerdo, ya que según las expectativas de inflación para el año, el límite de 32% podría estar en riesgo.
El FMI negó, por su parte, que se puedan renegociar las variables acordadas. “Las metas no se cambian”, dijo Héctor Daer, uno de los triunviros de la CGT, después de una conversación telefónica que los gremios mantuvieron con Roberto Cardarelli, el especialista en la Argentina del Fondo, y el director para las Americas, Alejandro Werner. “En todo caso habrá que pedir un perdón”, aseguró que transmitieron los laderos de Christine Lagarde.