ENTRE LA FIESTA Y EL HORROR
DOS MUESTRAS EXPONEN OBJETOS Y TESTIMONIOS QUE RESALTAN UN CONTRASENTIDO: LOS FESTEJOS EN LA CALLE Y LAS TORTURAS EN LOS CENTROS CLANDESTINOS.
Acuarenta años del Mundial Argentina 78, el Museo Sitio de Memoria ESMA (Avenida Del Libertador 8151) está exponiendo El Mundial en la ESMA, una muestra que presenta una serie de objetos inéditos pertenecientes a los sobrevivientes que estuvieron detenidos en el ex centro clandestino que funcionó, a pocas cuadras del estadio de River Plate, durante la última dictadura militar y por el que pasaron, y fueron torturados, más de 5 mil hombres, mujeres y niños.
Entre los objetos más curiosos que ofrece la exposición, se destacan desde “la carterita de Ricardo Coquet”, un portadocumentos de cuero negro con bolsillo secreto confeccionado por un detenido desaparecido a pedido del Grupo de Tareas que se usó para enviar documentos fraguados a París, como así también unas cartas españolas fabricadas en cartón por los detenidosdesaparecidos durante su cautiverio y la credencial de prensa que falsificaron dentro de la ESMA para el ingreso del detenido Lisandro Cubas a una conferencia con César Luis Menotti antes del partido inaugural del Mundial 78.
Además, la muestra recoge las vivencias de la cotidianidad en ese centro de detención clandestino durante el Mundial, con relatos brindados por los sobrevivientes en el Juicio a las Juntas de 1985 y en los Juicios ESMA que se realizan desde 2004. Papelitos manchados. La muestra Tiren papelitos: el Mundial 78 entre la fiesta y el horror, que se exhibe en el Parque de la Memoria (Av. Costanera Rafael Obligado 6745), es el resultado de una investigación llevada a cabo por el colectivo de periodistas de NAN en alianza con Memoria Abierta, y busca reflexionar acerca de ese enorme contrasentido que fue la celebración del Mundial en plena dictadura con personas detenidas, desaparecidas y torturadas mientras una multitud celebraba en las calles la primera Copa del Mundo.
En esta muestra se exhiben réplicas de afiches diseñados por exiliados en Francia como parte del boicot que denunció a la Junta Militar, con 78 testimonios audiovisuales de personas que fueron detenidas y torturadas ilegamente, antes, durante y después del Mundial, y obras de artistas plásticos.