Piden aumentar los pesos de faena de la ganadería bovina
“Argentina es el único país donde se faena el ganado bovino en la mitad de su desarrollo”, destacan desde el frigorífico Conecar y ponen el dedo en la llaga. La ganadería suele transitar períodos de escasez de agua, o inundaciones que complican la alimentación de los rodeos. Para apoyar a los productores, suelen aparecer medidas que debieran ser excepcionales y que por una u otra razón se convierten en permanentes. Y se convierten en prácticas culturares. “Es difícil entender o pedir que nos comprendan en otros países cuando hablamos de cambio, si hacemos siempre lo mismo”, remarcó el presidente de Conecar, Roberto Guercetti. Y agregó: “Es complicado pensar que todavía existan dirigentes de instituciones agropecuarias, especialistas de la actividad, referentes, productores ganaderos, con posturas en favor de faenar terneras de 260 kilos. Es menos de la mitad del peso de faena de todos los países del mundo”, argumentó.
Para tener una ganadería predecible, Guercetti indicó que se requieren acciones de largo plazo. “Cerrar las exportaciones de carne fue una de las aberraciones más notorias del gobierno anterior”, dijo el empresario agregando que la medida –en su momento- afectó a todo el sector agropecuario con secuelas hacia toda la cadena.
“La industria frigorífica perdió miles de puestos de trabajo, por las malas praxis – en muchas oportunidades- con gobiernos populistas”, reconoció indicando que en el segmento pecuario han sido reincidentes y predecibles con este tema.
Para el empresario no es casualidad que Argentina ocupe un lugar muy alejado de Canadá y Australia, ya que las políticas pecuarias siempre se pensaron para alcanzar beneficios a corto plazo, aunque con daños irreversibles en el mediano y largo lapso. Subrayó que la gran contradicción de estos últimos meses se produjo cuando funcionarios del gobierno normal, junto a dirigentes de raíz rural, tomaron decisiones que atentan contra el futuro de toda una Nación que rema en el lodo para lograr el título de país normal, predecible y confiable. Según Guercetti, el cambio debería generar unidad para exigir al gobierno Nacional que dicte normativas estrictas, en virtud de proyectar un Plan Ganadero serio. A su vez, este tendría que tomarse como una política de Estado, de largo plazo y con medidas que contemplen elevar el peso de faena bovina de forma gradual, a un ritmo lógico y posible. “Podrían ser 30 kilos para machos y 20 para hembra por año. De esta forma para el 2023 el peso mínimo alcanzaría los 450 y 400 kilos respectivamente. Por otra parte, contemplando una trazabilidad obligatoria para todo el rodeo nacional, se podrían implementar bonificaciones controlables para los kilos excedentes”, enfatizó proyectando que el 2025 tendría que encontrar a la Ganadería Argentina en una situación alineada con el resto de los países ganaderos del mundo.