Carrió denunció a De Vido y al juez Lijo como líderes de una asociación ilícita
Cuando la investigación sobre el juez Ariel Lijo ya estaba casi cerrada en el Consejo de la Magistratura, apareció Lilita Carrió en Comodoro Py para denunciarlo junto a su hermano, Alfredo “Fredy” Lijo, el ex ministro Julio De Vido y el ex camarista Eduardo Freiler, entre otros, por “asociación ilícita, lavado de dinero, cohecho y tráfico de influencias”.
“El ex ministro de Planificación Julio De Vido era el jefe y Alfredo Lijo era el organizador, es decir, el articulador entre los dos sectores que conformaban la banda: el sector de algunos jueces y fiscales a los que tenía especial acceso a partir de la relación con su hermano, el juez Ariel Lijo, y los empresarios o funcionarios que requerían de sus servicios para la obtención de beneficios procesales en la causas judiciales”, sostuvo Carrió en su denuncia.
Incluso, la gestora de Cambiemos adjuntó un audio en donde se escucharía a Fredy decir: “¿Alguna vez fuiste a Tribunales a llevarle plata a uno... a otro, con miedo a que te peguen un tiro?”. La acusación cayó como una bomba interna dentro de los tribunales federales, aunque en los pasillos se corría por los detenidos y arrepentidos por la causa de los cuadernos.
Precisamente, el ex secretario privado de De Vido, José María Olazagasti –que ayer enfrentó su primera indagatoria por el Cuadernogate–, también figura en la denuncia, junto a Marcelo Rochetti, jefe político del ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, supuesto socio de “Fredy” Lijo. En la red de conexiones sumó los nombres de Ernesto Chalabe, Roberto Vignati, Gustavo Cinosi y Silvana Andrea Stochetti.
También pidió que “se analice la actividad, estados contables, vinculaciones, cuentas bancarias y colocaciones en instituciones nacionales y extranjeras, monto de adquisición de bienes inmuebles, embarcaciones, aeronaves y automotores” de los involucrados. La diputada resaltó el testimonio clave de Carla María Lago, ex mujer de Fredy Lijo, quien declaró en octubre pasado en el Consejo de la Magistratura que su entonces pareja la hacía firmar papeles como socia de una financiera.
Carrió hizo esta jugada sabiendo que el propio oficialiasmo estaba por clausurar la investigación a Lijo en el Consejo de la Magistratura, algo que se dinamitó durante el juicio político a Eduardo Freiler. Para tribunales, Lijo no es cualquier juez. Además, tiene en sus manos la causa del Correo Argentino, que salpica al presidente Mauricio Macri.
Acusó al hermano de Lijo de ser el nexo entre jueces, empresarios y funcionarios