Más críticas del kirchnerismo a Abal Medina por sus confesiones
La declaración de Juan Manuel Abal Medina, en la que admitió ante la Justicia la existencia de aportes en negro para las campañas del kirchnerismo, sorprendió a los distintos dirigentes que pasaron por el gobierno de Cristina Kirchner.
El desconcierto llegó no solo porque ninguno de los jefes de Gabinete que tuvo el matrimonio kirchnerista hasta ahora había reconocido ningún caso de corrupción, sino también por haber involucrado a Juan Carlos “Chueco” Mazzón en la maniobra.
“Cómo puede ser que haya declarado que solo fue un pasamanos entre Baratta y el Chueco si su secretario tenía pendrives con nombres a los que se le distribuía ese dinero”, se enojaron distintos kirchneristas por haber involucrado al histórico dirigente fallecido.
Fue Aníbal Fernández (jefe de Gabinete entre 2009 y 2011, y durante 11 meses de 2015) quien criticó a Abal Medina en público. “Si reconoce haber recibido dinero en negro para la campaña, inexorablemente se confiesa autor del delito de lavado de dinero, a poco que utilizó esos ingresos en la campaña”, sostuvo.
Abal Medina fue jefe de Gabinete entre 2011 y 2013. Acusado de participar de una asociación ilícita donde se investiga el pago de coimas a partir de los cuadernos que escribió Oscar Centeno (ex chofer de Roberto Baratta), Abal Medina declaró: “fui contactado por el Lic. Baratta, quien me informó que debía coordinar con él la entrega de algunos eventuales fondos que él recaudaría de aportes voluntarios”. Y agregó: “En los tiempos electorales por los que se atravesaba y las personas involucradas, en ningún caso tal requisitoria me pareció impropia o desajustada –me refiero a la de Baratta–, más allá de la informalidad, pues ningún elemento tenía en aquél momento para dudar de su procedencia”.
A diferencia de Abal Medina, otros cuatro ex jefes de Gabinete hablaron del “cuadernogate”, pero estuvieron lejos de admitir haber sido partícipes del manejo de fondos ilegales. Ayer, A lber to Fernández (ocupó el cargo entre 2003 y 2008), sostuvo: “Yo detesto la soberbia de Cristina pero sé que ella no es una ladrona”.
En línea con el kirchnerismo, el jefe de Gabinete durante 2013 y principios de 2015, Jorge Capitanich, aseguró que “la causa es una estrategia para ocultar los grandes problemas de la Argentina y eliminar opositores”.
Por su parte, Sergio Massa (estuvo en jefatura entre 2008 y 2009) repite incansablemente que tanto en su paso por el gobierno nacional como por la intendencia de Tigre y como diputado no tiene una sola causa penal. “Tenemos que conseguir que haya presos por los bolsos y los cuadernos, pero también que haya un cambio de rumbo en la política económica porque la gente está mal”, alcanzó a decir desde Santiago Del Estero y volvió a llamarse a silencio.
Algunos dirigentes le recriminaron que haya involucrado al fallecido Mazzón