LA PIEL DE AMERICA
Una nueva sección, Enredados, para disfrutar del turismo en multiplataformas. Lectores comparten sus publicaciones de Instagram. Seis meses por el continente: ¿mochileros, viajeros o qué?
marca Ventil Studios, con sede en Copenhague. La tienda hermana en la planta baja, Concept 4, está repleta de impermeables resistentes de la marca Rains y artículos para interiores que van desde libros de Kinfolk hasta cuadernos de Nomess forrados con corcho. Luego explore la sala de exposiciones de Hofmann Copenhagen, una marca nicho para mujeres conocida por sus blusas de cuello de tortuga y pantalones de corte ancho. Después de transformar un tramo alguna vez abandonado de Jaegersborggade en un destino culinario con el restaurante Relae, galardonado con estrellas Michelin, y el ecobistró Manfreds, el chef Christian Puglisi se fijó en un ámbito desolado de Guldbergsgade. Actualmente, la animada cuadra es hogar de dos establecimientos de Puglisi, así como de Brus, una enorme cervecería nueva inaugurada por la fábrica local de cervezas To Ol en una antigua fundidora de hierro. Comience ahí con una ale pálida de doble lúpulo seco, y papas fritas fermentadas con mayonesa de champiñones (55 coronas danesas o cerca de US$ 8,56). Después, recorra la calle hasta llegar a Baest, la versión de Puglisi de una trattoria italiana donde se sirven embutidos curados ahí mismo y quesos artesanales hechos con leche del ganado Jersey del restaurante, como el cremoso stracciatella que se pone sobre las sencillas, pero sublimes pizzas de tomate (110 coronas) con orillas perfectamente cocinadas en horno de leña. En una ciudad llena de excelentes pubs, uno de los más impresionantes es Himmeriget, en una antigua carnicería. La lista de tragos está escrita a mano en el muro de azulejos
blancos, y de diez barriles salen cervezas artesanales. Si lo que busca es vino, localice el logotipo de una lágrima color rosa neón que marca la entrada de Gaarden & Gaden, un bar cercano que se especializa en vinos naturales con cerca de 300 botellas en la bodega.
Día 2. Buenos días, Norrebro
Sin importar qué se le antoja para el “morgenmad” (“desayuno”), es probable que lo sirvan en Moller Kaffe & Kokken, una bulliciosa cafetería que visitan los lugareños de Norrebro, el barrio bohemio. Comprar una canasta de pan hecho en casa –masa madre, centeno negro y manteca batida– es imprescindible. Más tarde, pasee por Superkilen, un parque urbano de 800 metros cuyo diseño colorido y ecléctico hace eco de la diversidad cultural de Norrebro. Desde los modernistas de mitad de siglo hasta los innovadores llenos de inspiración de la actualidad, las raíces de la cultura del diseño en Dinamarca son profundas. En Hay House, verá una sala de exposiciones de dos pisos y la tienda insignia de la firma danesa de diseño; resista la tentación de comprarlo todo, desde tijeras de latón hasta butacas color amarillo canario. En Stilleben Nº 22 hallará obras de ensueño de la artista Anne Nowak, que vive en Copenhague. En MK Studio, un taller de cerámica que abastece a los restaurantes locales exigentes, puede comprar tazas, platos y tazones hechos a mano y prepárese para pagar exceso de equipaje. Bredgade se extiende desde el canal de Nyhavn hasta las fosas de Kastellet, pero esta calle es más que una vía pública conveniente. También es el hogar de un montón de galerías de arte contemporáneo de clase mundial, entre ellas Galerie Mikael Andersen, donde las exposiciones regularmente presentan a artistas daneses destacados como Kristian Touborg y Elisabeth Toubro. Al otro lado de la calle, mire otro tipo de arte en Designmuseum Danmark, donde el diseño gráfico y la moda son el centro de atención junto con una exhibición de sillas danesas del siglo XX que consolidaron la reputación del país, (entrada 115 coronas). ¿Por qué tanto escándalo por los vinos naturales? Para entender la tendencia que invadió toda la ciudad debería ir a Den Vandrette, una vinoteca del lado del puerto donde sirven el magnífico vino Tardana Orange de Bodega Cueva. Rosforth & Rosforth es un local debajo de un puente (también es un notable importador de vinos) que organiza catas semanales y presentaciones en el muelle durante el verano. La influencia de Noma es ineludible en el entorno gastronómico local. Sin embargo, 108 es el primer restaurante hermano de Noma y también sigue la filosofía culinaria de la búsqueda de alimentos, el encurtido y la fermentación; sirve mejillones azules con grosellas saladas y aceite tostado de levadura, porotos con caviar y pétalos comestibles. Lo que distingue a 108 son los precios accesibles (la mayoría de los platos cuestan menos de 200 coronas) y el comedor animado y relajado sin necesidad de hacer reservas.
Día 3. Con café
Un palacio barroco de ladrillos del siglo XVII en el turístico Nyhavn no parece un recinto para el atrevido arte contemporáneo, pero Kunsthal Charlottenborg, el espacio de exposiciones ubicado en el interior, lo es. No hay mejor lugar para descansar por la tarde que La Banchina, una cafetería a orillas del mar para beber vino rosado espumoso en un malecón de madera con vista al otro lado del muelle. Este encantador refugio destartalado –el nombre significa “el malecón” en italiano– está en la isla norteña de Refshaleoen, donde se puede llegar en bicicleta (el camino más largo) o en transbordador. La cafetería, abierta todo el día, ofrece café, productos horneados, platos nórdicos y mediterráneos y –por si fuera poco– un sauna privado de leña.
1.000 km separan las costas celtas del pais sajón