Un mono y muchos ‘aplaudidores’
César Melazo nunca fue un juez más en la ciudad de La Plata. En su extensa carrera como magistrado intervino en infinidad de casos resonantes. Entre ellos, la brutal salidera que sufrió Carolina Píparo y el recordado tiroteo durante el traslado de los restos de Juan Domingo Perón a la quinta de San Vicente.
En noviembre de 2016 fue apartado de su cargo por presuntas irregularidades y en junio del año siguiente presentó su renuncia. “Es una cuestión política, un panfleto político. Demuestra que hay una voluntad de escracharme, de romper el nombre y el honor para sacar un rédito por parte del gobierno de la Provincia”, expresó en su momento.
En su última etapa como magistrado empezó a jugar fuerte políticamente: no ocultó su apoyo hacia el kirchnerismo y hasta fue candidato a presidente del club Gimna- sia en 2013, aunque no sumó demasiados votos y terminó ocupando el último lugar.
En la capital provincial muchos recuerdan sus cumpleaños multitudinarios. Como el que organizó en el año 2012, cuando cumplió 51 años. La celebración fue en la misma casa donde ayer fue detenido.
Sindicalistas, como el Pata Medina, por entonces titular de la Uocra platense; ministros, como Alberto Pérez y Ricardo Casal; fiscales, como Marcelo Romero y Virginia Bravo; reconocidos abogados, como Fernando Burlando, y policías, como el ex jefe de la Bonaerense Juan Carlos Paggi, compartieron la misma mesa.
Aquella tarde de agosto Melazo mostró su costado más excéntrico: presentó en sociedad a su mascota, el monito Turu, al que llevó en su hombro durante largos ratos.