COLOMBIA Y LATINOAMERICA
A.M. —¿Cómo es ser un latinoamericano en medio de actores, productores y relatos norteamericanos? —Uno de los objetivos que persigo en mi carrera es poder acabar con el estereotipo de lo que se supone que es ser latinoamericano para Estados Unidos o para el mercado audiovisual norteamericano. Ricky “Buddha” Ortiz, mi personaje, si bien tiene raíces latinoamericanas, no responde a ese cliché, al estereotipo al que nos tienen acostumbrados. Es un miembro altamente entrenado de este equipo de elite de la Marina norteamericana, y en ningún momento se hace referencia a que sea latino o a que, por ello, sea de una determinada forma. Es respetado, es un segundo en jerarquía en su equipo, lo quieren por lo que es, por sus atributos y talentos. Yo, al trabajar en Estados Unidos, apuesto a la empatía, a que los dos pueblos tenemos mucho que aprender el uno del otro. —¿Cómo ves a Colombia, tu país de origen? —Colombia es mi país de nacimiento, el país donde nació mi madre y vive parte de mi familia. Es mi patria por encima de todo. No importa lo lejos que yo esté; siempre estoy pendiente de Colombia. Reconozco que somos un país complejo, con un conflicto armado de más de 50 años, con una serie de enormes tensiones internas. Nos queda un camino muy largo para recorrer, vamos haciendo pequeños pasos; se ha firmado una paz, esperemos que sea verdadera y duradera. Colombia es un país en el que hay que vivir allí para entenderlo. Hemos sufrido mucha violencia por el conflicto armado, narcotráfico o corrupción.