Desde la cárcel, Lula ya comenzó a transferirle votos al candidato del PT
Las encuestas confirman que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva está logrando desde la cárcel transferir su popularidad y sus votos al candidato de su Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, para las elecciones de octubre, una circunstancia que “preocupa” a los mercados.
El PT confirmó el martes, fecha límite prevista por la justicia electoral, que finalmente Lula, que cumple en la cárcel una condena a nueve años y medio de prisión por una causa de corrupción, cedió la candidatura del partido a Haddad, ex alcalde de San Pablo.
Ayer, una encuesta de la consultora XP Investimentos mostró que, gracias al apoyo de Lula, Haddad lograría entrar a la segunda vuelta de los comicios, que disputaría con Jair Bolsonaro. El ex capitán, que permanece internado luego de haber sido apuñalado en un acto electoral, recibe el 23% de las preferencias frente al 16 de Haddad.
Y el jueves, un sondeo de la consultora Vox Populi mostró sorpresivamente al candidato petista por encima de Bolsonaro, con 22% de las intenciones de voto, frente al 18% del candidato ultraderechista.
Ayer, el c rec i m iento de Haddad provocó incertidumbre en los mercados financieros, lo que se tradujo en un aumento inédito del valor del dólar, que osciló en los 4,20 reales, el nivel más alto de los últimos 24 años.
Incógnita. La gran incógnita del candidato del PT es hasta dónde podrá beneficiarse de la popularidad de Lula, que antes de retirar su candidatura lideraba las encuestas con alrededor del 25 por ciento de las preferencias. La campaña de Haddad tiene en claro esa situación, y por eso el candidato aparece en cada acto luciendo remeras con el nombre de Lula, cuyos abogados pidieron a la justicia electoral que sea autorizado a grabar videos en apoyo al candidato petista para ser emitidos en los espacios de propaganda electoral.
Quienes creen que Lula podrá transferir sus votos potenciales a Haddad recuerdan el caso de Dilma Rousseff, que cuando fue ungida por el ex mandatario como su sucesora, en diciembre de 2009, era una desconocida para gran parte de la población, y menos de un año después ganó la presidencia.
Sin embargo, no es un dato menor que, cuando lanzó su “operativo clamor” para imponer la candidatura de Rousseff, Lula era presidente, gozaba de una gran popularidad y tenía todo el aparato estatal a su disposición. Hoy, el rechazo al presidente, según la última encuesta de Datafolha, alcanza al 46 por ciento.
También según Datafolha, el conocimiento del nombre de Haddad pasó del 59 por ciento en la segunda quincena de agosto a 65 actualmente.
Encuestas. La encuesta de Vox Populi fue la única que no coloca a Bolsonaro en la primera posición desde que el PT oficializó la candidatura de Haddad, en reemplazo de Lula da Silva. Sin embargo, los últimos sondeos confirman que el candidato petista iría a la segunda vuelta.
El martes, una encuesta de Datafolha mostró a Bolsonaro con el 24% de las preferencias, mientras que Haddad empataba dentro del margen de error, con un 9%, con Ciro Gomes, Marina Silva y Geraldo Alckmin.
Según los últimos sondeos, el PT lograría entrar en el ballottage ante Jair Bolsonaro