Polémica entre Energía y las petroleras ante el intento de fijar precios
Al mismo tiempo que el presidente Mauricio Macri convierte Vaca Muerta en uno de los revulsivos contra el desánimo por el deterioro de la economía real, el submundo de la industria petrolera está caldeado. Podría ser por el restablecimiento de retenciones a la exportación de crudo, que desincentiva el esperadísimo arribo de inversiones, o la decisión del Ministerio de Hacienda de reducir el presupuesto de los millonarios subsidios algas de Vaca Muerta. Pero no. La tensión fue in crescendo esta semana por la intención del secretario de Energía, Javier Iguacel, de lanzar una medida contra la presunta cartelización de las refinadoras de combustibles. Una polémica impensada.
Tras la espiralización de la devaluación en agosto, las petroleras aumentaron en las últimas dos semanas hasta un 15% el precio de las naftas y el gasoil. Menos de lo que se apreció el dólar. Hoy, los privados importan combustibles a pérdida para mantener abastecido el mercado argentino. Y PF, que es controlada por el Estado y lidera el negocio con una participación cercana al 60%, perdió el mes pasado US$ 16 millones por la importación de gasoil de bajo azufre. Shell y Axion Energy también operan en rojo cuando traen combustibles de exterior. Por eso, causó sorpresa entre los
El submundo de la actividad petrolera está caldeado por versiones de control de precios
empresarios la decisión de Iguacel de lanzar un índice de precios de referencia de los combustibles que se aplicará por región. El funcionario cree que con las últimas subas en surtidores las petroleras ya están en condiciones de ganar dinero. Su visión, sin embargo, no es compartida por todo el Gobierno.
En Hacienda admiten, en reserva, que con el tipo de cambio de nuevo sobre los 40 pesos y el Brent, la cotización del barril en Europa cerca de los 80 dólares, los precios internos de los combust ibles cont i núa n atrasados. Con esos cálculos en l a mano, recomiendan diferir el lanzamiento de la iniciativa que prepara Iguacel.
La discusión es, a su vez, de interpretación. Ignacio Barouse, director de Refinación de la Secretaría de Energía, trabaja en una fórmula para calcular cuál debería ser el precio “razonable” de los combustibles.
En la Secretaría ya existe una aplicación para conocer el importe en cada provincia. A hora se le agregaría un indicador de referencia de carácter no vinculante. Las petroleras cuestionaron esta semana los números y la metodología empleada por los funcionarios para calcular los má rgenes de ref inación. Por eso, en estas horas nadie se anima a afirmar si el nuevo índice de precios se publicará oficialmente o no.