Viene por todo
Tras algo más de un año en el mercado, el Cactus comenzó a producirse en Brasil, desde donde nos llega con más potencia, equipamiento y confort. Olvida los peculiares airbumps que rodeaban su carrocería e incrementa los detalles del mundo SUV para luchar
Hace poco más de un año, Citroën lanzó en nuestro mercado el C4 Cactus, un modelo que, producido en España bajo un concepto low cost (de bajo costo), agregaba una impronta única, moderna mecánica de tres cilindros y un ligero formato emparentado al de los crossovers. Para ese entonces, el centro de diseño y desarrollo de PSA en Brasil llevaba a cabo una revisación completa de este producto, que nunca llegó a comercializarse en el país vecino. Según diversos focus groups realizados por la casa francesa con potenciales clientes, se estableció que los poco habituales airbumps (protecciones en las cuatro puertas y paragolpes de material mullido) no serían aceptados por el público regional. Utilizando el estilo y diversos componentes del modelo original comercializado en Europa, la variante regional ganó nuevos paneles en su carrocería, que recayeron en un estilo algo más convencional, adoptando líneas más redondeadas en los sectores delantero y trasero, mientras que estos airbumps se reubicaron en una posición más cercana a los zócalos laterales. Sin embargo, el material perdió el mullido suave y funcional ante pequeños golpes, siendo de un compuesto más duro.
MODERNIZADO
A principios de este mismo año, en Europa fue lanzado un C4 Cactus renovado, que curiosamente ofrece un diseño exterior prácticamente idéntico al regional. En su presentación a la prensa especializada, realizada en San Pablo, los diseñadores de Citroën confirmaron que, si bien en Europa fue anticipada esta figura, las modificaciones estéticas surgieron de los lápices de diseñadores sudamericanos. El motivo fue que allí también se buscó “normalizar” la estética del Cactus, para que sea visto de una manera más convencional, y al encontrar el proyecto en marcha optaron por tomar esta nueva figura. Sin embargo, el europeo no cuenta con el interior presente en las unidades que se ofrecen en Argentina desde este mes. El habitáculo de la variante de producción brasileña fue completamente rediseñado: adoptó una guantera con tapa inferior (antes superior), mientras que se reubicó el airbag del pasajero sobre la plancha (en los españoles se ubicaba sobre el panel del techo). Asimismo, existe un nuevo tablero de instrumentos, también digital, similar al del C4 Lounge producido en Argentina. En lo referido a calidad, en este apartado se percibe una reducción de calidad en plásticos y terminaciones, aunque es innegable que se mejoró en practicidad y ergonomía. La postura de conducción obtenida es relajada, en parte gracias a contar con regulaciones completas de volante y butaca. Tanto la temperatura del climatizador, así como también las funciones de navegación, audio o multimedia se deben operar directamente desde la pantalla táctil, de siete pulgadas, que a su vez cuenta con botones físicos para acceder a los menús principales del sistema, utilidades que no lo hacen del todo intuitivo.
FUNCIONAL
Este renovado C4 Cactus no solo sufrió un refresco estético. El hecho de que la marca lo considere desde ahora un SUV, hizo inevitable un replanteo a su fisonomía. De esta forma, dispone de mayor altura del piso y pasos de rueda con apliques en plástico en tono negro. Así se convierte en un producto más apropiado para familias que
busquen un vehículo práctico y a la vez moderno y seguro. Con 2,60 metros de distancia entre ejes, el espacio obtenido en las plazas traseras no ha sufrido variaciones, siendo amplio para dos adultos, y eventualmente un tercer pasajero en el centro. Asimismo, las ventanillas posteriores, que antes se abrían de manera pivotante, en esta nueva versión bajan como en cualquier otro auto. El baúl presenta capacidad escasa para una familia tipo: los 320 litros lo dejan como uno de los más chicos del segmento, mientras que la rueda de auxilio ostenta medida diferenciada. La versión Shine es la más equipada de la oferta, siendo además la única que se ofrecerá en tono bicolor, hasta con once configuraciones posibles. El equipamiento es completo, ya que otorga control de velocidad
crucero, climatizador automático, acceso sin llave o sensores de lluvia o luces, una dotación racional. Sin embargo, se destaca en la implementación de sistemas de seguridad, desde ayudas a la conducción tales como alertas de cambio de carril involuntario o de colisión, la última con función frenado automático, que se agregan al control de estabilidad (ESP), seis airbags o anclajes Isofix para sillas infantiles.
AGIL Y POTENTE
La oferta del nuevo C4 Cactus estará compuesta por tres niveles de equipamiento y cuatro versiones. Los niveles Feel y Feel Pack cuentan con motor 1.6 VTI de 115 CV y transmisión manual de cinco velocidades, mientras que una automática de sexta es opcional en el intermedio Feel Pack. El Shine que probamos en esta ocasión está acoplado al supereficiente motor 1.6 THP, con inyección directa y turbo, que entrega una potencia de 165 caballos, en conjunto con una transmisión automática de seis velocidades, de obediente entendimiento con el impulsor. El hecho de contar con un motor turbo, casi una exclusividad del segmento (solo se ofrece en el Peugeot 2008), hace que las prestaciones sean realmente favorables. En las pruebas alcanzó los 207,1 km/h de velocidad máxima, mientras que realizó el “cero a cien” en tan solo 8,2 segundos. En ruta, los consumos son buenos, pero no dejan de ser elevados en la ciudad. Los esquemas de suspensiones mantienen un comportamiento eficiente y sólido al transitar por caminos de tierra o en mal estado, mientras que los neumáticos tienen configuración rutera, hábitat donde se muestra ágil. Al salir del camino, el Cactus Shine ofrece el sistema Grip Control, que adecúa el funcionamiento del ESP de acuerdo a cada una de las cinco funciones disponibles: Normal, Nieve, Barro, Arena o ESP OFF. De esta forma, se optimiza la tracción en el eje delantero de acuerdo a las condiciones que tengamos que enfrentar. Con discos en las cuatro ruedas, los frenos funcionan de manera correcta.
PRECIOS HOY
Tras la devaluación del peso, los valores de los autos cero kilómetro han aumentado en Argentina de manera considerable. Actualmente, la gama del Citroën C4 Cactus se comercializa desde 609 mil pesos en la versión Feel, que se elevan a $ 660 mil en el Feel Pack manual o $ 705 mil si se opta por la transmisión automática. Con una garantía de tres años o 100 mil kilómetros, el tope de gama Shine THP de la nota cuesta $ 798 mil, valores que al día de hoy podemos considerar como competitivos, de acuerdo a lo que ofrecen sus rivales.