Certifican como espacios cardioprotegidos a la Casa Rosada, la quinta de Olivos y el Cenard
Capacitaron a unas 500 personas en el uso de desfribriladores y técnicas de reanimación. En Argentina hay 40 mil muertes súbitas por año y siete de cada diez se producen fuera de un hospital. Buscan reglamentar la ley de RCP.
En la Argentina, una persona fallece por muerte súbita cada quince minutos. El 70% de estas muertes ocurren fuera de los hospitales: en el hogar, en el trabajo, en clubes, en estadios deportivos, en lugares públicos e incluso en la calle. La única forma de salvar esas vidas es aplicando en forma rápida y eficaz maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilación.
En el caso de un paro cardíaco por fibrilación ventricular, si se aplica RCP y desfibrilación dentro de los primeros tres minutos, las posibilidades de llegar con vida a un hospital son del 75%. “La primera unidad coronaria es la comunidad, por eso necesitamos que haya muchos efectores de RCP y desfibrilación”, le dijo a PERFIL Simón Salzberg, jefe de Cardiología del Hospital Fernández y director de la Unidad Médica Presidencial.
Para el especialista, los lugares públicos deberían ser cardioprotegidos. En ese sentido, de la mano de la Fundación Cardiológica Argentina (FCA), la Presidencia de la Nación avanza en certificarse como Area de Cardio-Rescate. En el marco de este plan, comenzaron las capacitaciones en RCP al personal de la Casa Rosada, de la quinta de Olivos, de los hangares H1, H2, H3 de Aeroparque, el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), el Centro Recreativo Nacional de Ezeiza y la Pista de Remo y Canotaje de Tigre. En total se entrenó en RCP y desfibrilación a más de 500 brigadistas.
Además, se instalaron 34 desfibriladores externos automáticos (DEA) –dispositivos que permiten aplicar una descarga eléctrica al corazón– en lugares estratégicos de manera tal que cualquier víctima pueda ser atendida en menos de tres minutos de ocurrido el evento hasta la llegada de la ayuda profesional.
Cursos.
“Esto es una iniciativa por fuera de la UMP. Hicimos cardioprotección en todos los lugares de la Secretaría de Presidencia, también en el Cenard, en los predios de Ezeiza. Esto no es solo para el Presidente y su familia, sino para los deportistas y para el personal de Casa de Gobierno, donde trabaja mucha gente y vienen muchos chicos de visita”, explicó Salzberg.
Para esto, se llamo a una licitación pública con el fin de adquirir los DEA y entrenar al personal. “Desde sus inicios, la Fundación Cardiológica Argentina, pionera en el dictado de cursos de reanimación cardiopulmonar básica (RCP), promueve la importancia de que toda la población se encuentre entrenada en RCP y manejo del DEA”, aseguró Jorge Tartaglione, presidente de la FCA. “Argentina está muy atrás con respecto al Primer
“La primera unidad coronaria es la comunidad. Se necesitan muchos efectores de RCP.”
Mundo en lo que es urgencia en la muerte súbita. Nosotros somos una comunidad que tenemos poca gente capacitada, debemos tener diez veces más”, indicó el cardiólogo.
En julio de 2015 se sancionó la ley nacional 27.159 que exige la instalación de DEAs en los espacios públicos y privados de acceso público. Pero la norma nunca fue promulgada. Desde el Ministerio de Salud de la Nación indicaron que están trabajando en su reglamentación y que esta podría salir en pocos meses. Este año el Ministerio de Educación de la Nación comenzó a imple- mentar el programa de enseñanza de RCP en las escuelas, en el marco de la ley nacional N° 26.835 sancionada en 2012.
En el ámbito de la Ciudad es obligatorio contar con un desfibrilador y personal entrenado en RCP “en lugares públicos y privados de concurrencia masiva o de alto riesgo”. En 2014 la ley fue complementada por la número 5.053, que establece un financiamiento para los clubes de barrio inscriptos en el Registro Unico de Instituciones Deportivas de la Ciudad.
Boca Juniors innovó en este aspecto, aun cuando no existían leyes. En 2007 instalaron los primeros desfibriladores. Entre 2010 y 2015 en las tribunas se registraron seis episodios de infarto en medio de un partido, y en cinco de ellos pudieron salvar la vida de las víctimas. “Ojalá algún día el desfibrilador ocupe un lugar al lado del matafuegos. Y así como aprendimos a andar en bicicleta, todos aprendamos a hacer RCP”, finalizó Tartaglione.