Austeridad, neblina y asistencia fugaz, claves de un encuentro light
Como cada año, los pasillos del Coloquio de IDEA dejaron postales tan o más jugosas que los paneles:
Ayer y hoy. En un almuerzo organizado por Deloitte, el titular de Aerolíneas, Luis Malvido, compartió mesa con la ex presidenta de la empresa, Isela Costantini. “La sentaron en su mesa”, aseguran. Pero ninguno pidió cambiarse y el encuentro fluyó sin contrapuntos.
Austeridad. El cóctel de la segunda noche, en el hotel Costa Galana, no tuvo show, después de varios años de estrellas como Palito Ortega y Natalia Oreiro, con la recordada actuación de Cristiano Rattazzi. Auspiciado por el HSBC y Zurich, optaron por una DJ, aunque tuvo la presencia de chefs como Dolli Irigoyen, Donato de Santis y Fernando Trocca, entre otros.
Género I. El coloquio intentó sumarse al debate por la participación de la mujer, con presencia en todos los paneles, aunque en algunos solo como moderadoras. Hubo dos bloques de género, de cinco minutos cada día y después del almuerzo, el horario menos poblado.
De salida. Ni Dujovne ni Macri pudieron garantizar la asistencia ayer por la tarde. Muchos empresarios salieron con sus valijas del Sheraton des- pués del mediodía de la última jornada.
Elecciones. El embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Edward Prado, de perfil más bajo que su antecesor, Noah Mamet, llegó el jueves y comparó las elecciones de su país con las de la Argentina el año próximo. “Todo puede pasar en cualquiera de los dos casos, pero no hay una oposición definida”, dijo.
Género II. Las pocas empresarias que participaron del Coloquio idearon un informal eslogan de campaña. “Llenemos los baños”, propuso una de las participantes. “Es uno de los pocos lugares donde no tengo que hacer fila para ir al baño”, dijo.
Sin vuelos. La neblina le jugó una mala pasada a buena parte de los asistentes el miércoles. Muchos llegaron a Mar del Plata y sus vuelos regresaron a Buenos Aires. Después tuvieron que llegar en auto. Uno de los que llegaron a aterrizar fue Dante Sica. “Para mí que aterrizó porque venía el ministro”, aseguró uno de sus compañeros de viaje.
Reclamos. Ayer por la tarde se concentraron agrupaciones sociales a cinco cuadras del Sheraton, donde se ubicó el vallado de seguridad. “Se está concentrando mucha gente”, dijo un preocupado Javier Goñi, que bajó corriendo de la combi que lo traía del almuerzo en el Golf.
Ni Dujovne ni Macri garantizaron asistencia plena. Muchos ejecutivos se fueron antes