Habrá alumnos ‘promotores de la ESI’ y consejerías de salud sexual en secundarios
Son algunas de las iniciativas propuestas por expertas en educación y género al gobierno porteño, que se comprometió a implementarlas para mejorar la aplicación de esta ley.
Promotores entre los estudiantes, consejerías de salud sexual en las secundarias, más capacitación docente y trabajo con las familias; y una articulación más visible de los contenidos.
Son algunos de los compromisos que el gobierno porteño asume para mejorar la implementación de la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas de la ciudad, que surgieron a partir de propuestas y sugerencias de expertas en educación, salud y género de distintos ámbitos, plasmadas en el documento “Educación sexual para decidir”.
“Este año hicimos una encuesta entre los estudiantes secundarios y vimos que hay una diferencia de expectativa entre lo que los chicos quieren aprender y lo que se les está dando. Nueve de cada diez dicen que reciben los contenidos, pero no logran vincularlos con la ESI”, explica a PERFIL la ministra Soledad Acuña. “Y la forma en que los reciben tampoco es la más adecuada. Hoy se dan clases magistrales, y se trabajan en varias asignaturas. Pero los chicos prefieren videos, radios abiertas, espacios de reflexión”, aporta Acuña.
En ese contexto, y ante el reclamo cada vez más fuerte de los chicos por recibir educación sexual, se hizo una convocatoria a expertas –que fueron convocadas por la filósofa y defensora de Género de PERFIL, Diana Maffía–, que mantuvieron reuniones en agosto
Recibir educación sexual es un derecho de los chicos, y el Estado tiene que garantizarlo. DIANA MAFFÍA Vimos que hay una diferencia de expectativa entre lo que quieren aprender y lo que se les está dando. SOLEDAD ACUÑA
con autoridades del Ministerio de Educación y Salud y legisladores de la Comisión de Educación que preside Maximiliano Ferraro, y elaboraron un documento con propuestas, al que se sumaron los compromisos del gobierno. Las mismas giraron alrededor de unificar y articular mejor los conteni- dos, la capacitación docente, la participación familiar, la comunicación e integración de los recursos existentes, y en cómo darles voz a quienes no la tenían, como los jóvenes.
En concreto, el gobierno se comprometió, entre otras cosas, a crear una Coordinadora General que revise y supervise los materiales del ministerio de Educación y sea nexo con las escuelas, donde habrá docentes referentes de ESI.
A que haya dos promotores por escuela entre los estudiantes, que canalicen las demandas y necesidades de sus compañeros. También se abrirán consejerías de salud sexual y reproductiva, donde los chicos puedan acercarse si tienen dudas.
En lo que refiere a la capacitación docente, se va a mejorar la oferta, tanto la de la Escuela de Maestros, como la de postítulo, articulando con los profesorados especializados. Y se incluye que aquellos docentes que hagan más capacitaciones tengan más puntaje, necesario para los concursos de ascenso.
Para las familias, se van a elaborar cuadernillos con guías y herramientas que sirvan para trabajar con los chicos en casa.
“Recibir educación sexual es un derecho de los chicos y el Estado tiene que garantizarlo”, dice Maffía, que coordinó los encuentros.