El amor en tiempos de crisis, por un gran cineasta alemán
Aunque el alemán Christian Petzold pertenece a la actual Escuela de Cine de Berlín, que define un cine de urgencias, atravesado nuevamente, como en la Segunda Guerra Mundial, por una crisis de las identidades, por el nomadismo y la inmigración de un país a otro, ya sea por los actuales re- gímenes políticos, o el terrorismo, su obra puede considerarse heredera del cine de Fassbinder.
En Transit los protagonistas viven en un estado de “normal” desorientación, de vértigo existencial en el que la vida debe disfrutarse en ese instante, porque pareciera estar inmersa en un infinito estado de peligro. Eso es lo que ocurre con el protago- nista de esta historia, Georg, un hombre que huye de la invasión alemana y en París un amigo le encarga entregar una carta a un escritor. La sorpresa y el cambio de situación ocurren cuando el joven alemán descubre que el destinatario se suicidó, dejó una novela escrita, unas cartas y una mujer que espera reunirse con él en Marsella, para trasladarse luego a México. Con una naturalidad que invita a la reflexión y acierta en su desarrollo y contenido, Petzold juega con los tiempos dramáticos. Y si bien al comienzo se percibe la inminente ocupación nazi a París, más tarde, la ropa, las locaciones, el comportamiento de los personajes hablan del presente con un nivel de verosimilitud apabullante. De la ocupación de aquellos años, al estado de indefensión del que somos víctimas frente a la amenaza del terrorismo actual, pareciera no haber demasiadas diferencias, según lo imagina a partir de sus refinadas imágenes. Si bien la constante narración en off por momentos resulta algo molesta frente a la extrañeza que despiertan las imágenes, la observación de los estados por los que atraviesa su protagonista despiertan en el espectador un interés constante, que se sostiene también a partir de las verosímiles interpretaciones de su equipo actoral.