El coleccionista de todos los monstruos
LJUAN MANUEL DOMÍNGUEZ os clásicos sicos al paso monstruos sobreviven de y las los épo- clá- son Puig, el conductor cas”, dice de A lexis 24 x
segundo y #CulturaPop, y especialista en cultura popular en diferentes medios. ¿Por qué? La razón es la edición de El ABC de los monstruos, una obra que da cuenta de una pasión nada escondida por el hombre que a todos ha entrevistado (de Tom Cruise a John Carpenter, todos): el terror como género lúdico. El libro editado por Océano se clava perfecto en el signo de nuestros tiempos: el éxito de asesinos y criaturas en la taquilla (ahí esta Michael Myers otra vez a las andadas, allá el megaéxito de It, acá los buenos resultados de cada película de terror the estrenada las Walking Haunted series Dead de y Hill). ahí género, a The la fuerza House de The de in
¿Qué hace de los monstruos una eterna fábrica de mitos y dólares? Puig responde: “Los monstruos tienen que ver con los terrores infantiles. Cuando vos sos chico y empezás a conocer un poco la cuestión del miedo y del género, los primeros que te asustan son los monstruos, desde el Cuco hasta el Hombre de la Bolsa (por supuesto los más elaborados son Drácula y, depende de la generación en que hayas nacido, puede ser Freddy Krueger). Son la figura corpórea del miedo, es darle un rostro al miedo. Por eso cuando vamos al cine, cuando entramos a la fantasía y el género, volvemos a ser niños porque creemos en toda esa cuestión fantástica, de un tipo que puede aparecer en los sueños y matarte, de un cadáver que revive porque está cosido con parte de otros muertos. Todo eso es parte de la fantasía infantil. Siguen funcionando porque apela a la niñez”.
Puig sabe por fan más que por periodista cultural. Entiende que aunque cubre todo un abanico de monstruos de todas las épocas (prácticamente rediseñados por la pluma de Costhanzo en las páginas del libro) que hay época para cada demonio: “El magnetismo de Drácula va más allá de la cuestión victoriana. Funcionó en los 30, funcionó en los 40, funcionó en los 70. Yo creo que hoy en día seguiría funcionando. El Drácula de Bela Lugosi no funcionaría, pero un Drácula 3.0 sin perder la esencia del personaje andaría muy bien”.
Puig como periodista dio en el géiser del momento: la cultura pop. La forma en que series, películas, videogames y más salieron del rinconcito de los consumos castigados para pasearse orgullosos por todas las edades. Puig: “Me encanta que haya una cultura pop que reviva los personajes, las películas, las series; las historias que tenían que ver con nuestra infancia y las de mucha gente que vivió antes que nosotros. Yo no reniego de la moda”.