El camino de la tecnología
“Hay muchos productores que podría aprovechar las nuevas tecnologías”.
Todav ía queda n ecos de la controvertida media sanción del Presupuesto Nacional para el 2019, donde finalmente la presión de las entidades agropecuaria logró que quedaran exentos los inmbuebles rurales de la suba el impuesto a los bienes personales. Este tipo de idas y vueltas, sobre todo en un contexto económico general negativo, generalmente hacen que el agroempresario tenga que desviar su mirada del camino que lo lleve a aumentar su eficiencia y, por ende, su rentabilidad, que también genera mayores ingresos de divisas para el país, porque la mayoría de los alimentos que se producen .
El tiempo que le insume detectar y sortear las dificultades de la coyuntura podría utilizarlo en las nuevas herramientas tecnológicas que facilitan la gestión de la información disponible. Un ejemplo es la plataforma Auravant, donde se puede acceder a mapas satelitales para realizar el monitoreo de cultivos y determinar ambientes con el objetivo de hacer aplicaciones variables de insumos. Otro ejemplo es SIMA, una aplicación que facilita el monitoreo de cultivos en un entorno colaborativo. Tiene la capacidad de facilitar el reconomiento de plagas y enfermedades y permite determinar umbrales de aplicación de fitosanitarios.
La lista sigue con otras herramientas para comprar y vender granos y subproductos y gestión de transporte de mercaderías, entre otros. No se trata de proyectos sino de desarrollos que ya están disponibles y probados para que los productores puedan utilizarlos tranqueras adentro y afuera. Según los desarrolladores, hay un número interesante de personas que ya utilizan estas nuevas tecnologías pero potencialmente hay muchos más que podrían sacarle provecho. Sólo falta dejar de fijar la mirada por los baches y ver más adelante en el camino.