Estudiantes imprimen férulas 3D para reemplazar a los viejos yesos
Estos elementos, a la medida de cada paciente, resultan más livianos y cómodos y están fabricados con material reciclable.
Dejar de utilizar el típico yeso que inmoviliza una quebradura o esguince y reemplazarlo por una liviana férula 3D con la forma exacta de la extremidad dañada del accidentado. Esta eficiente, práctica y cómoda idea acaba de ganar el concurso Soluciones para el Futuro, una competencia que –desde hace ya un lustro– organiza la compañía Samsung y cuyo objetivo es premiar la innovación de la mano de estudiantes, potenciando el compromiso social y el talento para resolver problemáticas recurriendo a la ciencia y la tecnología.
Los ganadores de esta edición son un equipo de estudiantes de último año de la escuela EEST N° 1, Crucero General Belgrano, radicada en Ing. White, provincia de Buenos Aires.
Juan Cruz Ojeda, Augusto Long, Geraldine Lagarrigue Gonzalez, Brisa Budareto y Tadeo Naiquen juntaron ideas, esfuerzos y talento para crear férulas de apenas doscientos gramos de peso, hechas a medida de cada persona lastimada, que permitan dejar atrás el uso de los antiguos yesos.
“Yo soy bombero vo - luntario y hace un tiempo estábamos asistiendo con los médicos a una persona que había tenido una quebradura de fémur tras un accidente de motocicleta. Lo inmovilizamos para trasladarlo pero no fue nada fácil y pensé que tendría que haber algo mejor. Como en el colegio estábamos probando impresoras 3D, empezamos a desarrollar esa idea más a fondo”, le contó Juan Cruz Ojeda a PERFIL, desde su escuela en Ingeniero White,
Juan agregó que la idea comienza “después de las curaciones de emergencia, con la persona ya estabilizada. Podemos usar un escáner 3D para relevar el miembro sano de la persona lesionada y obtener un modelo exacto. Esa información la pasamos a un programa especial que controla la impresora 3D y empezamos a fabricar la férula personal”.
Para eso recurren a un material plástico, inerte y biodegradable. En veinticuatro horas tienen el producto terminado y lo envían al traumatólogo para que lo coloque.
“Este tipo de férulas ‘a me- dida’ ya están empezando a usarse en España y México. Son lavables y livianas, dejan las posibles heridas de la piel sin cubrir, lo que facilita curaciones y controles posteriores”.
Además perfeccionaron la idea: como el material es 100% reciclable, diagramaron un sistema para que quien ya no la necesita pueda devolverla. “Podemos reciclarla como materia prima para usarla nuevamente y fabricar otra férula. Esto logra bajar los costos de todo el procedimiento”.
A partir de noviembre, el equipo comenzará las pruebas finales en colaboración con traumatólogos del hospital local.
“Si todo funciona bien, pensamos convertir la idea en un emprendimiento sustentable, mientras estudiamos en la universidad”, finalizó Juan.