Nacen las autopartes para el mercado de los autos eléctricos
El sector de los componentes se prepara para el salto hacia la nueva movilidad. Posibilidades y desafíos para la industria nacional. Oportunidad en las ciudades.
Un sinnúmero de cambios disruptivos nos sorprenden cada día en diversos ámbitos en los que nos desenvolvemos. La movilidad no escapa a dicha dinámica.
Si lo vemos en perspectiva, es importante dimensionar que hasta hace solo 120 años el ser humano contaba con el caballo como medio de movilidad principal, con las limitaciones en cuanto a autonomía que esto significa. Sin embargo, con la llegada del automóvil impulsado a nafta, el hombre ganó la posibilidad de recorrer distancias más largas, además de disminuir el tiempo en el que recupera esta autonomía –un caballo necesita diez horas para recuperarse mientras que un tanque de combustible se puede recargar en solo tres minutos–.
Si bien son indudables el avance y los beneficios entre un medio de transporte y otro, la for ma en la que nos trasladamos, sobre todo en las grandes ciudades, sigue siendo un punto crítico a considerar y un foco de interés para los especialistas que investigan cómo las nuevas tecnologías pueden impulsar desarrollos alternativos para trasladarnos.
Con este marco, como representantes de la industria automotriz y de auto partes, estamos interesados en participar de estos debates, porque son estas discusiones las que nos convocan a reunirnos y vincularnos con los protagonistas del sector. Sobre todo en eventos internacionales especializados como Automechanika Buenos Aires, donde se genera el espacio propicio para plantear nuevas formas de asumir los retos del sector.
En esta línea, si bien es razonable pensar que las alternativas a la manera en la que nos trasladamos están siendo influenciadas por la llegada de autos eléctricos, híbridos, de celdas de hidrógeno o cualquier otra tecnología, es importante que toda la sociedad reflexione sobre la forma en la que nos trasladamos, ya que hoy en día todo a nuestro alrededor se encuentra en constante movimiento: los seres humanos, las mercancías y hasta el conocimiento.
Aunque las grandes ciudades en los países desarrollados han logrado encontrar una solución en el desarrollo de transportes masivos, el inconveniente que surge es la poca flexibilidad de personalización del recorrido, lo que sigue siendo un punto clave para pensar en opciones de traslados más customizados y que estén realmente al alcance de todos los individuos. Algunas propuestas novedosas van en este sentido: pequeños automóviles autónomos que ocupan poco espacio en la calle y se mueven con energías totalmente limpias. Otra novedad sería su uso: no se tendrá la propiedad de los mismos, sino que funcionarían como las bicicletas de alquiler que actualmente existen en las grandes urbes. También el carsharing impactará en la decisión sobre la propiedad de los autos.
Esto nos obliga a considerar seriamente nuevos mercados y tipos de consumidores que demandan estos desarrollos, y los que se verán beneficiados, por lo que sin duda la movilidad amerita una reflexión exhaustiva que tenga en cuenta cómo debemos adaptarnos a estas modalidades que coexistirán y harán replantear el negocio automotor tal como hoy lo conocemos.
¿Cómo se va a insertar nuestro país en este nuevo esquema? ¿Cuál será el rol de los fabricantes de autopartes? ¿El negocio será liderado por los fabricantes de vehículos o por las empresas tecnológicas existentes o por crearse?
Sin duda, tenemos un gran desafío por delante.