Comida y vino para la prensa, pero falló el wi-fi
Máquinas expendedoras de los mejores vinos, degustación de productos regionales, catering a cargo de reputados chefs, una sala de prensa equipada para centenares de personas y desfile permanente de funcionarios nacionales dispuestos a declarar. El Centro Internacional de Medios (IMC) montado en Parque Norte para la cumbre del G20 tenía todo para cautivar ayer a los periodistas extranjeros, excepto por un detalle: falló la conectividad a internet.
“Queda terminantemente prohibido conectar más de un cable a una misma mochila de transmisión inalámbrica 4G. La conexión de dos o más cables está interrumpiendo la conexión WiFi y afectando la labor de todos los periodistas en el IMC. Personal de seguridad controlará el cumplimiento de la normativa”, anunciaban al mediodía las pantallas del búnker de prensa. El sistema no aguantó y los periodistas tuvieron que moverse durante un rato lar- go en busca de mejor señal para poder trabajar.
Fuera de eso, el operativo de prensa dejó conformes a los organizadores, que debieron preparar un espacio para 2.500 periodistas acreditados de todo el mundo. Después de los argentinos, los colegas chinos fueron por lejos los que mayor presencia tuvieron.
Para la cobertura, los periodistas de audiovisuales se repartieron entre 11 posiciones de transmisión interiores y 16 exteriores, 4 minisets de TV y un lounge para redes sociales, donde el promedio de edad era visiblemente más bajo.
Cien metros de caminata separaban el espacio de trabajo del comedor, donde se presentaba lo mejor de la comida argentina en varias islas. En el camino, los periodistas tenían ocasión de dar un paseo de realidad virtual por los Esteros del Iberá o leer a Roberto Arlt, el Facundo o el Martín Fierro. Aunque, claro, la mayoría estuvo más distraída con la oferta gastronómica.