Trump evitó a Putin por Ucrania, pero el Rusiagate lo acecha
El presidente estadounidense suspendió el encuentro que mantendría con su par ruso, mientras en Washington la Justicia lo acosa.
Donald Trump logró evadir ayer a su par ruso Vladimir Putin en la cumbre del G20, pero aún no puede escapar de la polémica por las acusaciones de una injerencia de Rusia en su campaña presidencial de 2016 que investiga la Justicia norteamericana.
Se esperaba que Tr ump tuviese un encuentro cara a cara con Putin, seguido por una reunión ampliada de sus delegaciones. Pero a último minuto, justo antes de viajar el jueves, canceló esa cita.
Trump afirmó que debido a la crisis entre Rusia y Ucrania decidió que “sería mejor para todas las partes involucradas cancelar” el encuentro.
El mandatario se refirió así a la tensión generada por la captura el pasado domingo en el mar de Azov de tres buques militares ucranianos por parte de Rusia.
Pero con la cumbre ya instalada, resultó imposible evitar a Putin. Los veinte jefes de Estado y de gobierno tuvieron juntos un almuerzo y otras actividades. Sin embargo, en el momento de posar para la foto de familia, Trump tuvo el cuidado de pasar de largo ante el presidente ruso.
Interrogado posteriormente sobre si intercambiaría algunas palabras con Putin, se limitó a responder: “No especialmente. No sé”. Bajo investigación. La investigación del fiscal especial Rober t Mueller sobre si la campaña electoral de Trump en 2016 se benefició de los intentos rusos de perjudicar a su rival, Hillary Clinton, y si Trump ha intentado obstruir ilegalmente el caso, parece estar llegando a su apogeo.
Michael Cohen, ex abogado personal de Trump, se declaró culpable el jueves ante una corte de Nueva York de mentir al Congreso en un testimonio escrito en el que sugería que un proyecto inmobiliario con Moscú había sido archivado en enero de 2016, antes del comienzo de las elecciones primarias.
Contrariamente a su testimonio original, Cohen aseguró que el proyecto inmobiliario fue discutido varias veces después de enero de 2016, y que los intentos de obtener la aprobación del gobierno ruso siguieron hasta junio de ese año.
Cohen incluso evaluó viajar a Rusia en relación con el proyecto, y en mayo de 2016 se le ofreció la posibilidad de conocer al presidente ruso o al primer ministro. Semanas más tarde, en julio, Trump logró la postulación como candidato republicano a la presidencia. Caza de brujas. Trump reacc ionó i r r itado en Tw it ter. “Apenas evalué la opción de construir un edificio en algún lugar de Rusia. Puse cero dinero, cero garantías y no hice el proyecto. ¡Caza de brujas!”, escribió, ya en Buenos Aires.
“Contra todo pronóstico, de- cidí postularme a la presidencia y seguir con mi muy legal y muy buen negocio, algo de lo que hablé durante la campaña”, agregó, desatando las especulaciones de que es ese el tema por el cual desea evadir un encuentro con Putin.
Por su parte, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, afirmó que “la farsa de la caza de brujas rusa, que ahora se espera esté cerca del final, está andando muy bien. Lo lamentable es que probablemente socave nuestras relaciones con Rusia”, e insistió en que son únicamente las tensiones con Ucrania el motivo de la anulación de la cita con Putin.
La vocera también excluyó reuniones informales entre Trump y Putin: “No están programados encuentros al margen”, precisó tras los rumores, recogidos por la prensa estadounidense, sobre la posibilidad de que ambos dirigentes pudieran conversar entre un compromiso y otro del G20.
Su ex abogado le mintió al Congreso sobre los negocios del magnate con Moscú