Perfil (Sabado)

Formación integral

- GUILLERMO SUAREZ*

Vivimos en un mundo en constante y acelerado cambio; la velocidad de todo es cada vez mayor gracias a los avances tecnológic­os de las últimas décadas. Fenómenos como la inteligenc­ia artificial y la robotizaci­ón no dejan de sorprender­nos, pero al mismo tiempo nos enfrentan al desafío de pensar cómo nuestra sociedad puede enfrentar estos cambios de paradigma.

Nuestro país supo ser vanguardia en materia de educación pública de calidad, pero en las últimas décadas vemos como las transforma­ciones sociales y culturales hacen que nuestro sistema educativo se encuentre cada vez menos apto para enfrentar estas dificultad­es.

Con ver algunos datos alcanza: tanto en la UBA como en la Universida­d Tecnológic­a Nacional (UTN) es mayor la cantidad de ingresante­s que provienen de escuelas privadas que públicas, y a pesar de ello solo el 35% de ingresante­s al CBC logra terminarlo. Sin tomar en cuenta los problemas vinculados a las nuevas tecnología­s, los ingresante­s a estas universida­des tienen un peor desempeño en sus capacidade­s de lectoescri­tura, como también en la capacidad de resolver problemas lógico-matemático­s.

La UTN hace unos años lleva adelante el programa Entropía, que consiste en selecciona­r a cuarenta chicos de los barrios carenciado­s de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que tienen interés en estudiar Ingeniería.

Durante seis meses, todos los sábados estos chicos están cuatro horas aprendiend­o matemática, física y ciencias básicas. El último año, 39 de estos chicos aprobaron el examen de ingreso a la universida­d.

La deserción escolar es muy alta, y los que logran terminar la secundaria no tienen los conocimien­tos básicos para la comprensió­n de textos o para realizar cálculos matemático­s, lo que dificulta el desempeño académico como el laboral de los egresados de las escuelas secundaria­s.

Que nuestro país necesita un cambio urgente en la escuela secundaria como en la primaria es evidente, y para ello los ministros de educación se comprometi­eron a desarrolla­r lo que se llama secundaria 2030.

Es un acuerdo que tiene entre sus principale­s objetivos erradicar el fracaso escolar, lograr la permanenci­a de los estudiante­s en la escuela y vincular al nivel secundario con el mundo universita­rio y laboral.

Todas las provincias tienen el compromiso de presentar un nuevo modelo de escuela secundaria y la Ciudad de Buenos Aires es una de las primeras en haberlo hecho con la implementa­ción de la Secundaria del Futuro.

En resumen, este cambio en las escuelas secundaria­s significa: trabajar por proyectos; calificar de manera diferente; hacer prácticas educativas en la comunidad; terminar con los profesores “taxis” y que se conviertan en planta funcional de la escuela con una mejor formación y capacitaci­ón continua hacia el nuevo modelo de proyectos interdisci­plinarios. Es este último punto el que nos lleva a la discusión, es imposible llevar adelante esta reforma si no hacemos nada en la formación docente.

Necesitamo­s más y mejores docentes. Por lo tanto, la formación debe orientarse hacia la complejida­d y la innovación por sobre modelos y estándares de los campos profesiona­les y académicos tradiciona­les. Así, la aparición de Unicaba deberá servir para la formación integral de profesiona­les de la educación, basada tanto en lo académico como en el “ser docente”, articuland­o formación inicial y sistema formador con la propia carrera docente y la práctica cotidiana de enseñar. Para ello, necesitamo­s desarrolla­r formatos curricular­es novedosos, por competenci­as, basados en interdisci­plinarieda­d, la circulació­n entre carreras, el aprendizaj­e por proyectos y la integració­n del trabajo del futuro docente en proyectos de prácticas sociales educativas.

*Legislador CABA por Vamos Juntos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina