Argentina debate implementar la PrEP, la pastilla que ayuda a prevenir el VIH
En Argentina se estima que 129 mil personas tienen VIH, de las cuales el 20% no lo sabe. Las relaciones sexuales sin protección son la principal vía de transmisión, según los últimos datos divulgados por la Dirección de Sida y ETS de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación.
Como estrategia para contribuir a disminuir el número de nuevas infecciones, la Dirección pondrá en marcha un proyecto piloto para implementar la profilaxis previa a la exposición (PrEP, por sus siglas en inglés). Este tratamiento preventivo consiste en que “personas que no tienen VIH, pero que tienen prácticas que pueden exponerlas a la transmisión del virus, toman un medicamento antirretroviral que reduce la posibilidad de adquirirlo”, explicaron desde Fundación Huésped.
“El año próximo vamos a hacer una prueba piloto de PrEP a nivel país con 500 personas que tengan riesgo, junto con las ONG, la Dirección de Sida y la Sociedad Argentina de Infectología”, le adelantó a PERFIL Miriam Burgos, subsecretaria de Prevención y Control de Enfermedades Comunicables e Inmunoprevenibles. La intención es empezar en marzo, aunque el proyecto todavía está en la etapa de prepara
ción. “Nos debemos una prueba en la Argentina para tomar una decisión y avalar lo que dice el mundo”, analizó. La PrEP que se utiliza actualmente consiste en la combinación de dos medicamentos –tenofovir y emtricitabina– en una sola pastilla. Este tratamiento ya se aprobó en más de cuarenta países pero no en la Argentina. La Organización Mundial de la Salud recomienda la PrEP a personas con alto riesgo de infección (hombres que tienen sexo con otros hombres y mujeres transexuales) combinada junto con el uso del preservativo, ya que el tratamiento no protege de otras enfermedades de transmisión sexual. Los estudios internacionales sobre PrEP, que abarcan a más de 20 mil personas –como el ensayo Proud en Inglaterra– demostraron que cuando las personas toman la medicación diariamente de manera correcta el riesgo de infección de VIH se reduce un 90%.
“El Estado tiene que implementar el tratamiento preventivo. Es una intervención de salud pública que realmente puede cambiar la epidemia, especialmente en gente joven gay, que es por donde está aumentado mucho”, explicó Omar Sued, director de Investigaciones Clínicas de Fundación Huésped. Según el Boletín sobre VIH-Sida de 2017, uno de cada cuatro nuevos diagnósticos de VIH se da en hombres de 20 a 35 años que tienen sexo sin protección con otros hombres. Como todavía no se implementó la PrEP en Argentina, Sued cuenta que hay particulares que consiguen el
medicamento con 40% de descuento de su obra social o lo traen del exterior. Pero advierte que “no están registrados ni bien controlados”.
Criticas. En Argentina, organizaciones de personas con VIH se oponen a la PrEP como medida de prevención porque podría debilitar otras estrategias y, además, contribuir a medicalizar a personas sanas. Matías Muñoz, integrante de la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos, sostiene que “no se puede analizar la implementación de la misma forma que en el resto del mundo” y advierte que “volver a hablar de grupos de riesgo es caminar una cuerda floja que va entre la atención especial a determinadas personas y volver a pensar en el estigma que tienen ciertas poblaciones”.
Otro de los cuestionamientos tiene que ver con el costo. Para Muñoz, Argentina, como miembro de la ONU, se
El tratamiento fue aprobado en más de 40 países, pero aún no en la Argentina
comprometió a alcanzar las metas 90-90-90, que proponen para 2020 tener al 90% de las personas con VIH detectadas, el 90% de ellas con acceso al tratamiento y el 90% con carga viral suprimida: “El contexto argentino necesita que el presupuesto y la política pública se enfoquen en cumplir las metas”.
Sin embargo, para los expertos el tema del costo es relativo. “Es mucho más barato dar PrEP a personas de alto riesgo que tratarlas”, sostuvo Sued. Según Marcelo Losso, jefe del Servicio de Inmunocomprometidos del Hospital Ramos Mejía, hay que poner al PrEP en el contexto de prevención combinada. “Lo importante es entender que es una estrategia más que viene a sumar resultados para determinados tipos de poblaciones”, concluyó.