Justiciero de los tiempos actuales dispuesto a repartir bienes ajenos
PJUAN CARLOS FONTANA roducida por Leonardo DiCaprio, quizás fue el actor de Titanic el que metió mano para que el protagonista fuera Taron Egerton, que bien podría representar el álter ego del gran Leo. El film, en su mezcla de épocas y situaciones, recuerda a la versión de Romeo y Julieta que DiCaprio realizó, dirigido por Bazz Luhrman, en 1996.
Aunque acá no se llega a usar pistolas como en aquélla, en esta especie de precuela se narra el origen del joven Robin de Loxley, quien a su regreso de Arabia encuentra que fue despojado de sus bienes por el sheriff de Nottingham, en la piel de Ben Mendelsohn.
Este Robin Hood se parece más a los orígenes de un superhéroe que a un personaje extraído de las leyendas folclóricas inglesas.
Egerton aporta histrionismo, lo que se suma a que su imagen fue bien estudiada para atraer a jóvenes, que tal vez redescubrirán en este personaje un ideal libertario, el de aquel capaz de renunciar a lo propio para luchar por los más desvalidos. Hay escenas de caras tapadas con pañuelos que bien podrían situarse en un hoy, con brigadas piqueteras enfrentadas a la policía.
La dupla Egerton-Jamie Foxx, este último como un fiel ayudante que entrena al muchacho en el buen uso de las bien certeras flechas, funciona casi coreográficamente, dentro de un guión que derriba prejuicios, para contextualizar que hoy como ayer, y desde Shakespeare a la actualidad, el cine y el teatro han ilustrado de las más diversas maneras los enfrentamientos entre nobles, ricos y pobres, el poder y la Iglesia, que aportan sus bien aceitadas intrigas políticas y de corrupción.
Si bien en su mezcla de épocas y situaciones la película puede no complacer a todos, tiene una platea ideal en los adolescentes, a los que impactará su narración bastante ágil, este superhéroe reciclado con capucha, esa cuota vintage de romanticismo y hasta la aparición despistada del protagonista de 50 sombras de Grey, Jamie Dornan.
Lo cierto es que, desde Errol Flynn hasta Douglas Fairbanks o Sean Connery, Kevin Costner y Russell Crowe se han puesto en la piel de este héroe, del que surge la pregunta: ¿qué más se le podría pedir al personaje de diferente?, más allá de que se lo aggiornara a los tiempos actuales.