EE.UU. y China, “más cerca que nunca” de un acuerdo
Ayer terminó la tercera ronda de negociaciones. Trump podría ampliar la “tregua” alcanzada en Buenos Aires en diciembre.
Donald Trump se mostró ayer optimista sobre la perspectiva de llegar a un acuerdo en la guerra comercial con Beijing, y evocó la posibilidad de ampliar la tregua antes de aumentar las tarifas aduaneras a las importaciones chinas.
Las negociaciones –cuya tercera ronda finalizó ayer en la capital china a nivel ministerial– van “extremadamente bien”, dijo el presidente estadounidense. Aunque matizó: “Solo Dios sabe lo que eso quiere decir”.
“Esta mos más cerca de lo que jamás hemos estado de cerrar un verdadero acuerdo”, agregó durante su intercambio con la prensa en la Casa Blanca.
Tregua. Trump evocó la posibilidad de ampliar más allá del 1º de marzo la tregua comercial negociada con Xi Jinping en la cumbre del G20 en Buenos Aires, el 1º de diciembre del año pasado.
“Existe la posibilidad de que amplíe el plazo”, declaró Trump. “Si veo que estamos cerca de un acuerdo o que el acuerdo va en la dirección correcta, lo haré”, afirmó.
Estados Unidos había dado plazo a China hasta el 1º de marzo para alcanzar un acuerdo comercial. En caso contrario amenaza con aumentar del 10% al 25% los aranceles a importaciones chinas por valor de 200 mil millones de dólares anuales.
Trump también recordó que debe reunirse con Xi Jinping, luego de la nueva serie de negociaciones que se llevará a cabo la semana que viene en Washington, para “solucionar cara a cara los problemas que subsisten”.
Todo en papel. En el marco de las discusiones que finalizaron ayer en Beijing, entre altos funcionarios y luego a nivel ministerial –con una reunión entre Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, Robert Lighthizer negociador en jefe, y Xi Jinping–, ambas partes destacaron los progresos. Pero también reconocieron que hay asuntos “muy difíciles” que están en suspenso.
Los estadounidenses recordaron su lista de quejas y demandas: la detención a la transferencia forzada de tecnología impuesta a empresas extranjeras, el respeto a los derechos de propiedad intelectual, el fin de la piratería informática, el levantamiento de las barreras no tarifarias, un importante déficit comercial y la moneda.
A su vez, ambas par tes se comprometieron a que “todo compromiso esté consignado” en un protocolo de acuerdo, informó la Casa Blanca. Washington insiste desde el inicio sobre la necesidad de poder verificar la aplicación de todo acuerdo.
Aranceles. Los dos gigantes ya se impusieron aranceles recíprocos a productos por valor de 360 mil millones de dólares, medidas que además afectaron seriamente los mercados financieros globales.
Los observadores estiman que en general un equilibrio de la balanza comercial es el tema menos arduo de estas difíciles negociaciones, dado que Beijing ha dejado entrever que podría comprar más productos estadounidenses agrícolas u otros.