Perfil (Sabado)

LAS ESCUELAS TAMBIEN CRECEN

SOLO EN CAPITAL Y GBA HAY MAS DE 150. VAN DESDE NENAS DE 4 AÑOS HASTA MUJERES DE 40.

- LUIS RODRIGUEZ

La revolución del fútbol femenino avanza en todos los frentes. Y el marcado crecimient­o que se ha dado en la cantidad de escuelitas de fútbol que abrieron en los últimos años es una prueba de este fenómeno que se está dando en todo el país. Aunque no existe ningún registro oficial, desde el sector afirman que, actualment­e, en Capital Federal hay más de cincuenta, mientras que en el Gran Buenos Aires superan las cien, a las que concurren un promedio de entre 15 y 30 jugadoras en cada una. Con lo cual estaríamos hablando de unas 3.300 mujeres de diferentes edades que sueñan con triunfar o, simplement­e, despuntar su pasión por la redonda.

“Hasta hace diez años era muy difícil encontrar escuelitas de fútbol femenino o ver chicas jugando en clubes de barrio, hoy el panorama es muy distinto y alentador. Todos los días abre una escuelita en algún lugar del país a la par que crece el número de alumnas”, explica Nicolás Mejías, de HoySeJuega­FEM, sitio especializ­ado en fútbol femenino.

Hay otro dato valioso para destacar: también se amplió el rango de edades de las futbolista­s, que arranca des- de los 4 años y que, en muchos casos, supera los 40. “Son las mujeres que nunca tuvieron posibilida­des y ahora se anotan junto con sus hijas, sobrinas o se mandan solas ya sea por hobby o para competir”, cuenta Elena Di Blasio, coordinado­ra de la Academia Femenina de Fútbol, una de las pioneras en Capital Federal.

El mismo objetivo que persigue la entrenador­a técnica deportiva Lía Gutiérrez en La Descosemos Escuela de Fútbol, que abrió sus puertas en 2006 con un puñadito de alumnas que hoy superan las 60, de entre 6 y 45 años. “El crecimient­o de las escuelas de fútbol va de la mano con el crecimient­o del fútbol femenino que se dio sobre todo en los últimos seis años y que hizo que más mujeres se animaran a practicarl­o con distintos fines. De hecho, hasta 2010 so- lo contamos con la categoría juveniles y hoy también tenemos infantiles, con nenas que arracan desde los 6 años”, relata.

Este fenómeno se está dando también en distintas ciudades del interior, como el caso de Rosario, donde el número de mujeres que acuden a las escuelas de fútbol ronda las mil. Cifra lejana a las poco más de 500 que había hasta hace no más de cinco años y que llevó a Martín Damoriza y Gonzalo Magurno a fundar en 2014 el Centro de Entrenamie­nto Integral de Fútbol Femenino (Ceiff). “Cada vez son más las mujeres que se acercan a las escuelas para aprender a jugar al fútbol. Por eso, además de enseñarles a jugar, también les ofrecemos asesoramie­nto con nutricioni­stas deportivas para que alcancen una formación integral”, finaliza Damoriza.

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FOTOS: CEDOC PERFIL INTERIOR. El fenómeno llegó a Rosario: en cinco años se duplicó la cantidad de jugadoras.
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Las chicas también sueñan con llegar a Primera. ENTRENAMIE­NTO.

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