Cambios medidos
Este crossover que se fabrica en Argentina inicia el 2019 con cambios que involucran principalmente al plano estético para mantenerse vigente. Mantiene las cualidades intactas y el motor 1.8 de 140 CV.
La decisión de Honda de fabricar el HR-V en Argentina fue una jugada algo arriesgada. El modelo que también se fabrica en Brasil debía ser lo suficientemente exitoso para abastecer desde ambos centros productivos a toda la región. Una vez a la venta rápidamente se convirtió en un referente entre los crossovers compactos. ¿El secreto? Entre otras cosas su diseño, que nunca pasó inadvertido, a pesar que de alguna manera ya lo naturalizamos. Se trata de un formato poco convencional, que en la mayoría de los casos gusta. De todas formas siempre viene bien una actualización y la realizada para esta nueva serie 2019 cumple nuevamente el objetivo. Manteniendo obviamente la plataforma y casi todas las proporciones exteriores (solo es unos tres centímetros más largo que antes) se alteró el diseño del frontal, al que se le otorgó la nueva imagen de marca. Esto contempla una parrilla íntegramente cromada, terminación que invade a su vez las ópticas en la parte superior. Las luces también son nuevas, e incorporan proyectores halógenos: estrena tecnología LED, pero solo para las luces diurnas. Por último el paragolpes ofrece pequeños cambios, principalmente para alojar la renovada grilla cromada, mientras que en este caso las luces rompenieblas también poseen diodos LED. Lateralmente advertimos nuevas llantas de aleación y en la parte posterior ópticas con terminación interna oscurecida. El resto permanece inalterado. Funcional El HR-V no es una simple cara bonita. Dentro del habitáculo esconde una de sus mayores armas de seducción para familias tipo. Con 2,61 metros de distancia entre ejes, las plazas traseras ofrecen lugar de sobra para niños, mientras que pueden viajar dos o, eventualmente, tres adultos de contextura promedio. Gana adeptos de modularidad con la posibilidad de rebatir las plazas posteriores mediante un simple movimiento, a través del sistema ULT, que a su vez permite levantar por tercios el asiento posterior para ubicar objetos voluminosos, entre estos y las butacas delanteras. El espacio de carga llega hasta los 437 litros, aunque allí dentro permanece intacta una de las contras: la rueda de auxilio de uso temporal. La postura al volante se ve beneficiada por butacas renovadas, que en la versión más equipada están tapizadas en símil cuero. Asimismo, ofrece todas las regulaciones esperables para su segmento. La calidad se muestra como otro de los puntos destacables, con buena percepción de materiales y un diseño general moderno, en donde se destaca la extensa salida de ventilación derecha, sobre la guantera. El tablero de instrumentos se mantuvo sin cambios funcionales, pero sí estéticos, ya que agregó dos nuevos aros iluminados como contorno de los marcadores secundarios. Por último la parte superior de la amplia consola central cuenta desde ahora con terminación de color negro brillante.
Lujos medidos
La gama 2019 de HR-V ofrece un nuevo sistema táctil con pantalla de siete pulgadas, más la posibilidad de emparejar un smartphone mediante las aplicaciones Android Auto o Apple Carplay. Además, cuenta con navegador satelital y cámara de retroceso con tres ángulos de visión. A pesar de estas mejoras se mantuvo la dotación general, compuesta por climatizador automático de una vía, control de velocidad crucero o encendido automático de luces, entre otros. Por su posicionamiento podría ofrecer algunos extras, como butaca de conductor con reglaje eléctrico, climatizador bizona con salidas traseras, encendido manos libres, techo corredizo, entre otros,
elementos que no hacen a una decisión de compra, pero que algunos competidores ofrecen de serie. En el rubro seguridad esta versión EXL cuenta con seis airbags (solo dos airbags en el LX y cuatro en EX), control de estabilidad y tracción, lo que conlleva a una dotación satisfactoria. La respuesta de los frenos fue muy meritoria, logrando la detención con total control y eficacia.
Ideal
El motor 1.8 de 140 CV del HR-V se mantuvo sin cambios y como única opción, al menos hasta que en algún momento adopte el 1.5 turbo, que en otros mercados ya dispone como alternativa. De todas formas el actual cumple muy bien con el cometido de entregar un andar placentero y prestaciones favorables: alcanza los 196 km/h de velocidad máxima y demora solo 9,3 segundos para llegar a 100 km/h desde cero. El promedio de consumo de combustible alcanzó los 12 km/l, ayudado por un correcto rendimiento en ruta o autopista. En contrapartida el consumo en ciudad es algo elevado, con 8,5 kilómetros por litro de nafta. Aquí juega un rol importante la transmisión automática de variador continuo, que transmite la potencia de manera inmediata una vez solicitada por el pie derecho. Para un manejo más deportivo, o por ejemplo para caminos de montaña, ofrece levas tras el volante para el pasaje manual de las siete seudomarchas establecidas electrónicamente. Lamentablemente, no existe en la oferta una alternativa con transmisión manual. La puesta a punto de suspensiones no ha visto alterado su funcionamiento, siendo apenas firme en la traza urbana. En lo que refiere al manejo en ruta transmite seguridad mediante un andar aplomado en curvas, siempre a velocidades lógicas, ya que no se trata de un automóvil deportivo.
Competitiva
Desde su lanzamiento el HR-V se ha ofrecido con un posicionamiento de precios algo elevado, aunque actualmente podemos decir que se ofrece a valores competitivos, de acuerdo con los elevados parámetros actuales. Esta versión EXL, la más completa de la oferta, se comercializa a $ 1.050.000. Las opciones más austeras tienen valores de $ 895 mil con nivel LX y $ 975 mil para el EX, siempre con garantía de tres años o 100 mil kilómetros.