El Papa celebró el fin de los aportes del Estado para sueldos de los curas
Durante el encuentro de ayer entre los obispos bonaerenses y el papa Francisco, el Pontífice presentó un fuerte aval a la política que impulsa el Gobierno junto a la Iglesia para eliminar de forma progresiva los aportes del Estado para los sueldos de obispos y curas. Las duras definiciones sobre la situación social en el país no impidieron que llegara un gesto que debe leerse como el aval papal a un cambio que ha estado por mucho tiempo en agenda, pero que solo ha avanzado con la actual administración.
Al comienzo de la reunión, el pontífice argentino eligió destacar la figura del obispo emérito de Resistencia, Carmelo Giaquinta. Remarcó que fue el primero que comenzó a trabajar en la Iglesia argentina la denominada “reforma económica”, que no es otra cosa que la eliminación de los aportes al “sostenimiento” que garantizan con dinero estatal los ingresos personales de sacerdotes católicos.
“Los alentó a los obispos en este camino que están haciendo para concientizar que a la Iglesia la deben sostener en primer lugar sus fieles”, explicó a PERFIL desde el Vaticano el responsable de Comunicación de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), presbítero Máximo Jurcinovic. Por su parte, el secretario de Culto, Alfredo Abriani, responsable de consensuar la reforma con la Iglesia, evaluó ante la consulta de este medio que “es un aval que refrenda el trabajo amistoso y paciente que venimos haciendo en conjunto con la Iglesia católica; es un punto de encuentro que refuerza el trabajo que hemos coordinado con la Conferencia Episcopal Argentina hacia una reforma histórica que busca cambiar el paradigma del sistema de sostenimiento del culto en nuestro país, poniendo en el centro a los fieles”.
El año pasado, en uno de los momentos más candentes del debate sobre el aborto y el inicio de la campaña para la “separación de la Iglesia y el Estado”, el Episcopado y la Secretaría de Culto informaron que estaban trabajando en una reforma al sistema de sostenimiento que estaba aún regulado por un decreto ley de la dictadura. En diciembre se publicó una resolución que apunta al reemplazo progresivo de los aportes estatales directos, que el año pasado ascendieron a 130 millones de pesos.
La nueva norma establece que los colegios “de titularidad o bajo la dirección” de la Iglesia u otro culto registrado “podrán percibir una contribución en concepto de sostenimiento de culto, a cargo de los padres responsables de los alumnos”. El objetivo es que, de manera progresiva, estos aportes reemplacen las transferencias del Estado al culto católico, pero la norma está también abierta a que pueda ser utilizada por escuelas de otros cultos.
La nueva norma establece que los colegios religiosos podrán recibir aportes privados