Las Iglesias se pliegan al diálogo de la Casa Rosada
Hubo críticas al Gobierno, algunas muy fuertes. También pedidos de incluir nuevos temas y algunos gestos que marcan cierto disgusto con el momento en que se realiza la invitación. Pero los cultos fueron el único sector que de manera unánime aceptó la propuesta de sumarse al diálogo que promueve el presidente Mauricio Macri.
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) recibió con cierta incomodidad la oferta, porque los encontró en plena visita a Francisco. Los obispos hacen un gran esfuerzo por separar al Pontífice de las cuestiones políticas domésticas y los tiempos no ayudaron. Por eso se excusaron hasta su regreso pero indicaron que siempre están abiertos al diálogo y pidieron que se incluyan temas sociales, que no figuran en el decálogo propuesto por el primer mandatario.
En un comunicado, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), por su lado, celebró la “búsqueda de consensos sobre temas claves de la vida política, económica y social”. Y expresó que “sería de gran importancia lograr acuerdos sobre los diez puntos propuestos”.
En el sector evangélico la primera respuesta llegó desde Alianza Cristina de Iglesias Evangécilas (Aciera). El martes, enviaron un correo electrónico al Presidente donde indicaron que veían como “positiva la invitación”. A su vez, expresaron que se deberían incluir “otros temas claves y sentidos que no aparecen mencionados”.
Desde la Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) también aceptaron aunque, en su carta, hablaron de corrupción en este y el anterior gobierno y presentaron una visión negativa de las reformas laborales y previsionales.
La única definición pendiente es la del Centro Islámico de la República Argentina (CIRA). Autoridades del centro indicaron a PERFIL que su consejo se reunirá el próximo martes para elaborar su respuesta. Adelantaron que aceptarán el convite, si bien también harán algunas observaciones.