Vaca Muerta: petroleros, al paro por más seguridad
La mayor apuesta productiva del gobierno de Mauricio Macri y uno de los pocos sectores que están captando inversiones encuentra un límite imprevisto: la repetida muerte de operarios. Con los últimos dos fallecidos el domingo pasado en el campo Fortín de Piedra, que opera la firma del Grupo Techint, Tecpetrol, el Sindicato de Petroleros Privados que conduce Guillermo Pereyra, aliado de la Casa Rosada, convocó a un paro a partir del lunes en reclamo de mejores condiciones de trabajo. El dato que exhibe es escalofriante: siete decesos en 15 meses.
“No hay adenda, no hay convenio que esté por encima de la vida”, señaló Pereyra ayer en conferencia de prensa. El gremialista puntualizó que desde el lunes las petroleras deberán reducir un 10% la rotación en las empresas, al tiempo que exigió el fin de los “campamentos-dormitorios en el medio del campo”. “Es algo inhumano”, enfatizó el dirigente gremial.
Pereyra, hombre clave en el armado con el Gobierno del nuevo marco laboral que rige el lunes, “si no paramos todos los días hasta enderezar todo esto”. Y finalizó: “Se terminó la joda”. Preocupación. El domingo, poco antes de las 22, los operarios Cristian Baeza, de 34 años, y Maximiliano Zappia, de 24, perdieron la vida al caer en una “pileta de purga”, un vertedero de unos 3 metros de diámetro con unos 60 centímetros de hidrocarburos y agua. Hasta ahora, se sabe que Baeza cayó junto a la tapa en la pileta en circunstancias que aún se investigan, y que Zappia intentó ayudarlo y también cayó. Las autopsias indican que inhalaron gases y rápidamente se adormecieron y murieron. Ambos trabajaban en la empresa Pecom, la compañía de servicios petroleros que la familia Perez Companc recompró a Skanska hace tres años.
“Algo está fallando”, había dicho Pereyra a comienzos de esta semana. Es que la prensa nequina recopila ya siete muertes en los últimos 15 meses, prácticamente desde que se aceleraron las inversiones y la producción en el yacimiento, donde el actor central es justamente Tecpetrol, que tiene anunciadas inversiones por US$ 2.300 millones para los próximos cinco años y viene liderando el crecimiento de la producción de gas, gracias a subsidios desde el Estado. Pero ni de lejos se trata de un problema solo de la petrolera de Techint: Mauricio Segura murió el 1º de noviembre de 2018. Trabajaba para la contratista Venver en un pozo operado por YPF. Miguel Angel Fernández murió en agosto trabajando para Nabors. Daniel Torres, de 26 años, murió en julio, tras quemarse trabajando para la firma Omega, en Añelo. Julio César Sánchez murió aplastado por una piedra en el área El Mangrullo, prestando servicio para la firma UGA, en el yacimiento que opera Pampa Energía. César Poo falleció en Agua Salada. Era operario de la contratista Ensign, que trabajaba en el yacimiento también operado por Tecpetrol.
Tal cantidad de muertes “no es normal ni aceptable”, aseguró Roberto Brandt, uno de los principales expertos energéticos del país.
El yacimiento no convencional es uno de los iconos que más impulsó la Casa Rosada