Bolsonaro sigue con su cruzada de mano dura y armas
Luego de decretar la flexibilización de la portación de armas para varias profesiones, como políticos, camioneros o periodistas que cubran noticias policiales, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, propuso ahora que toda persona que mate a un sospechoso de querer asaltarlo en la vía pública no sea castigado.
El mandatario empleó la figura legal llamada “excluyente de ilicitud” por la cual quien comete un delito, en este caso el homicidio, no está alcanzado por las generales de la ley.
“Lo que yo quiero dar es el excluyente de ilicitud, no solo a la policía, sino a usted también”, dijo Bolsonaro a un oyente durante una entrevista que le realizaron en Tupi, una popular radio de Río de Janeiro.
El presidente ya defendió la exculpación de aquellos ciudadanos que viven en áreas rurales para eventuales disparos contra invasores de sus propiedades, y en su entrevista de ayer amplió su propuesta para que se pueda disparar en las calles de la ciudades contra un “agresor que estuviera comprobadamente al margen de la ley y pueda usar su arma” en contra de quien se defiende.
“Y si el otro (por el delincuente, NDR) muriera, paciencia, esto (la autorización para disparar, NDR) ya ocurre en estados norteamericanos”, concluyó Bolsonaro en el programa radial, emitido el jueves por la noche.
Esta semana el presidente decretó la flexibilización de la portación de armas a camioneros, políticos, periodistas, agentes de seguridad privada y otros grupos, lo que según la ONG Sou da Paz puede redundar en que 19 millones de personas circulen con revólveres en el país.