"Fuego amifo" sobre la economia estadounidense
La aplicación de aranceles de hasta el 25 por ciento a la importación de todos los productos mexicanos amenaza con minar el crecimiento de la economía norteamericana y perjudicar industrias estadounidenses claves, advierten analistas. “Si se mantienen, las tarifas reducirían el crecimiento del PIB de EE.UU. al menos 0,7 puntos en 2020 y probablemente empujarían a México a una recesión”, vaticinó Gregory Daco, de la consultora Oxford Economics. “Es importante destacar que las interrupciones masivas de la cadena de distribución, las condiciones financieras significativamente más estrictas y la confianza deprimida del sector privado amplificarían el choque directo de los aranceles y aumentarían las probabilidades de una desaceleración en Estados Unidos”, estimó el especialista.
Deutsche Bank Securities sostuvo que la medida “podría paralizar la industria y causar una gran incertidumbre”, así como producir un golpe financiero que debilitaría a los productores estadounidenses contra sus competidores extranjeros.
Y la Business Roundtable, que reúne a los directivos de las principales corporaciones estadounidenses, instó a Trump a reconsiderar la medida. “Imponer aranceles unilaterales a las importaciones mexicanas sería un grave error” que “crearía una perturbación económica significativa”, advirtió.
Agricultores. Las represalias de México podrían causar más daños a los agricultores estadounidenses, ya golpeados por la guerra comercial de Trump con China, así como las inundaciones y el clima húmedo. Dave Salmonsen, un especialista en política comercial de la American Farm Bureau Federation, señaló que México “es un gran mercado para nosotros” y que los aranceles pueden golpear tanto a consumidores como a agricultores. “La comida fresca cruza la frontera todos los días, por lo que las consecuencias sobre las frutas y verduras frescas serían bastante inmediatas”, dijo Salmonsen. Y si México toma represalias, eso dañaría además al maíz y la soja, dijo, para luego señalar que México es ahora el segundo mercado más grande para la agricultura y la alimentación de Estados Unidos debido a la guerra comercial con China.