En la Coalición Cívica buscan despegar a Carrió de las tensiones por los cierres
Elisa Carrió decidió correrse de las negociaciones por el cierre de alianzas y de las listas y delegar esa responsabilidad en dos de sus principales lugartenientes: Maximiliano Ferraro y Maricel Etchecoin. Así, desde la Coalición Cívica buscan evitar que Lilita sea expuesta como responsable de hacer caer determinados acuerdos, en un momento donde la estrategia electoral debe ser lo más precisa posible para derrotar al kirchnerismo.
En ese marco, se inscribe la decisión también de declararse “prescindentes” respecto a un eventual acuerdo con Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires –algo que hoy se da casi por descartado–. “No avalaríamos ni rechazaríamos”, explican en el partido de Carrió. Pragmatismo puro. Saben que a pesar de las duras críticas que siempre le lanzaron al tigrense, ahora pesa más la necesidad de que María Eugenia Vidal gane en la Provincia.
“Nos hacemos cargo de la responsabilidad histórica que tenemos respecto a lo que se juega en esta elección: no volver al pasado y la posibilidad de consolidar la república y las instituciones”, aseguran desde el entorno de Carrió.
Esta semana, la diputada se refugió en su casa de Capilla del Señor después de su última gira por Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, y se dedicó a corregir el libro que saldrá prontamente. El martes, volverá a salir a la ruta para viajar a Rosario y Venado Tuerto junto al radical José Corral.
Por ahora, asegura, estará “reservada y preservada” de las negociaciones. Aunque nadie descarta que busque tensar la cuerda si algún punto de las negociaciones con el radicalismo no le gusta.