Perfil (Sabado)

- JUAN MANUEL DOMÍNGUEZ

Ahora que los X-Men son propiedad de Disney, la saga que dio el puntapié inicial a la fiebre de las adaptacion­es de superhéroe­s debe reinsertar­se laboralmen­te. Alguna vez fueron los niños mimados de este asunto, pero veinte años después del primer film, los X-Men como saga y no como productos individual­es han sido acusados una y otra vez de agotarse, disecar sus propios aciertos y hasta de ser los primos aburridos de los

Avengers. Un poco exagerado pero hay una verdad ahí: los X-Men soltaron su alma, su belleza estética, ya que no la hay casi en otros films de superhéroe­s, que prefieren la adrenalina del film exagerado mezclada con una idea Superbowl de la narración. Así fue que buscaron pelear mano a mano en eso del barrio superpobla­do de personajes, interconex­iones e historias en común. Y perdieron. Pero eso recién quedó en evidencia en el inmediato film anterior X-Men: Apocalipsi­s.

Ahora llega el final de la saga, y las cosas parecen más emparchada­s que meditadas, que creadas. Todo posee un halo de cansancio, de hastío, e incluso de vagancia, de no repensar el género después de lo que Marvel ha hecho en Disney y aceptar simplement­e oxidarse. Lo que antes se sentía como una decisión concreta, con una estética y con determinad­as ideas como columna vertebral, ahora se siente como una prenda que se heredó, sin alegría alguna, de un hermano mayor. Algo gastado, descolorid­o y que quizás de vez en cuando busca lucirse pero que no puede sacudirse su propio cansancio. Aquí eso se traduce en escenas que se sienten rutina incluso cuando buscan ser espectacul­ares, y son sostenidas, a lo Atlas, por sus actores y actrices (McAvoy, Fassbender, Turne y Hoult sobre todo), que parecen fatigados de los modos siempre depresivos de sus personajes. Y nada suma a ese mundo un uso genérico de una invasión, un poder que todo lo puede. No se trataba de reconfigur­ar y dar de nuevo sino de ver qué funcionaba en esos mismos parámetros y abrazarlo. A nadie le molesta una rutina súper pero en un mercado inundado del género se debería al menos saber los pasos que está dando, incluso aunque sean minúsculos.

 ?? FOX ?? FINAL. La última película de la serie muestra cansancio creativo.
FOX FINAL. La última película de la serie muestra cansancio creativo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina