A su manera
Su cascarón exterior pertenece al de una berlina compacta, pero en sus entrañas esconde un motor de 400 CV que, con sistema de tracción integral Quattro, logra prestaciones para el asombro.
Para muchos, el Audi A3 Sedán tiene las proporciones justas para convertirse en un auto práctico para el día a día, sin olvidar un comportamiento contundente gracias a un chasis eficiente y motores provistos con la última tecnología. Pero en el extremo de la oferta de este modelo lanzado en el año 2014, el denominado RS3 Sedán propone una alternativa única en el segmento: un verdadero lobo con piel de cordero.
En lo que refiere a su formato exterior, es justo mencionar que esta versión RS3 se diferencia claramente de sus hermanos más convencionales. En este caso, monta unas imponentes llantas de 19 pulgadas, mientras que en la parte trasera se destaca un sutil alerón sobre la tapa de baúl. Asimismo, en el paragolpes adopta un difusor, que en ambos extremos hace resaltar
la doble salida de escape, una a cada lado.
Sin embargo, donde muestra aún mayores aptitudes es en el paragolpes delantero, con entradas de aire inferiores más grandes y una parrilla con terminación interior hexagonal, en tono negro brillante, y la inscripción “Quattro” en el sector inferior. Toda esta conjunción de sutilezas (o no tanto) hace que cualquier individuo que cuente con mínimos conocimientos en materia de automóviles se percate de que delante de sus ojos se encuentra un auto por demás especial.
UNA BOMBA
Un 2,5 litros de cinco cilindros con turbo y la adopción de inyección directa de combustible son los encargados de establecer sensaciones propias de un auto de altas prestaciones, en un sedán de tamaño medio. Si bien se trata de un motor conocido dentro del grupo VW, en este caso fue revisado para aumentar su potencia máxima hasta alcanzar los 400 caballos de fuerza, a un elevado régimen de giro, entre las 5.800 y 7.000 revoluciones. A su vez, el torque imponente llega hasta los 48,9 kgm, pero
está disponible desde muy bajo régimen: 1.700 rpm. De esta forma, la entrega de energía se manifiesta constante y sobrada en todo momento, más aún cuando corroboramos el funcionamiento de la transmisión de doble embrague, con siete velocidades, junto al sistema de tracción integral.
Todo esto conforma un resultado prestacional excelente, con el que llega a 100 km/h en tan solo 4,8 segundos, cumpliendo los 400 metros con partida detenida en 13,5 segundos.
La unidad probada contaba con el opcional de la omisión del limitador de velocidad a 250 km/h, por lo que la máxima obtenida fue de 282,3 km/h. Dinámicamente es irreprochable, con un manejo firme y seguro a cualquier velocidad, e incluso al manejarlo en un autódromo, donde se muestra siempre obediente a las órdenes del conductor. No está pensado para la ciudad, y menos aún para nuestras deterioradas calles, por lo que se debe conducir siempre con precaución de no romper un neumático. Para peor, no cuenta con rueda de auxilio, reemplazada por un kit de reparación.
CASI UNICO
En el habitáculo del Audi RS3 lo primero que captó nuestra atención fue el volante, tapizado en alcántara (de óptimo grip) y con base recta. Conforma, junto a la posición de manejo baja y a butacas deportivas (opcionales en este caso), una apreciable sensación de deportividad. Detrás del volante hay levas para el pasaje manual de las siete velocidades, mientras que el tablero digital y configurable se orienta a un formato en el que se destaca el cuentarrevoluciones central, junto a medidores secundarios y configurables que pueden entregar información sobre la fuerza G producida al doblar, o el porcentaje de potencia y par inmediatos que entrega el impulsor.
El diseño general de la plancha mantiene un aspecto algo minimalista, con la clásica pantalla del sistema multimedia MMI en el centro. La calidad es acorde a un auto de gama premium, mientras que las plazas traseras cuentan con espacio relativamente bueno para dos ocupantes: un quinto pasajero viajará incómodo, ya que en el piso no puede olvidarse la presencia del túnel de transmisión.
Por último, el baúl cuenta con solo 340 litros de capacidad. El hecho de ser un sedán relativamente chico, con características de un modelo de alta performance, hace que no exista nada completamente igual. Por tamaño y prestaciones puede asemejarse a un BMW M2 (coupé), aunque no son lo suficientemente equiparables. Así las cosas, el RS3 se ofrece con un precio base elevado de 116.200 dólares, que en el caso de la unidad probada ascendía a 133.448 dólares debido a la adopción de diversos elementos opcionales.
Motor/prestaciones Respuesta dinámica Calidad general
Sin rueda de auxilio Quinta plaza justa Precio elevado