El hombre que vivió en el país con identidad falsa y lo ubican en los suburbios de la capital libanesa
Uno de los presuntos responsables del ataque a la AMIA fue rastreado hasta un suburbio del sur de Beirut, donde estaría viviendo hoy mientras Argentina reclama su extradición al gobierno del Líbano, sin encontrar respuesta. Salman Raouf Salman, quien vivió en la Argentina con la identidad falsa de Salman El Reda, fue identificado en un escrito presentado por el fiscal Alberto Nisman en 2009 como el integrante del Hezbollah que habría orquestado la logística del atentado.
Por orden del juez Rodolfo Canicoba Corral se emitió un alerta roja, aún vigente, a través de Interpol. Quienes siguieron con la investigación lograron rastrearlo hasta el Líbano e insistieron con el pedido de cooperación. A diferencia de lo que ocurre en Irán, donde la protección a los sospechosos requeridos por la Justicia argentina es del régimen de los Ayatollahs, en el Líbano surge de un equilibrio de fuerzas en la coalición de gobierno que en algún momento podría cambiar.
Nisman lo vinculó con la embajada de Irán y Moshe Rabbani, a partir de un informe que se nutrió de la declaración del denominado “testigo A” y el entrecruzamiento de llamadas telefónicas. Al morir Nisman, los fiscales que ocuparon la Unidad Fiscal AMIA (Sabrina Namer, Roberto Salum y, más tarde, Leonardo Filippini y Santiago Eyherabide) pusieron entre sus prioridades localizar a El Reda. Gracias a su trabajo, se descubrió primero su verdadero nombre y luego se logró confirmar a través de múltiples vías que vive en el Líbano.
A partir de una investigación que incluyó el testimonio de su mujer, las redes sociales de sus hijas y sus suegros y la declaración de su hermano en Alemania en 2018, los fiscales descubrieron que el hombre sindicado como responsable logístico de la masacre vive en el sur de la capital del país del cedro. Se cree que está en el suburbio de Dahieh, un bastión de Hezbollah desde hace muchos años.
Con la identidad falsa de El Reda, Salam Raouf vivió en Argentina y en 1989 se casó con una argentina de origen libanés, Gabriela Sain, y tuvo dos hijas, una en Brasil y otra en la Argentina.
A partir de pedidos de información a diversos países, se determinó que tenía una hermana en Canadá y otra en Alemania. También se descubrió que el clan familiar estaba instalado en Líbano. Ante los primeros pedidos hubo aportes de información del procurador general libanés, pero esta vía se fue cerrando.