Con la nueva factura electrónica, las pymes suman acceso al crédito
Después de dos anuncios, un replanteo y varias posturas encontradas, finalmente el Gobierno optó por bajar el monto mínimo para que las pymes puedan aprovechar las ventajas que ofrecen las facturas de crédito electrónicas. Hasta ahora el mínimo para emitirlas era de $ 6 millones, pero un nuevo cronograma publicado en una resolución del Ministerio de Producción y Trabajo prevé bajarlo en etapas hasta llegar al piso de $ 100 mil entre septiembre y diciembre. Con este nuevo monto mínimo, las FCE pasarán a ser obligatorias para muchas más empresas, que contarán con sesenta días para adaptar sus sistemas y actualizarse para cumplir con el régimen.
El régimen de facturas de crédito electrónicas fue lanzado en marzo último para que las pequeñas y medianas empresas pudieran contar con un nuevo mecanismo para financiarse. En ese momento se anunció que las pymes estarían obligadas a emitir estas FCE cuando le vendieran a una empresa grande por un monto mínimo de $ 50 mil por cada comprobante, pero el reclamo de esas empresas grandes, que debían resolver una carga administrativa extra, llevó enseguida a subir ese piso a $ 6 millones, un monto elevado que dejó afuera a la mayoría de las pymes que habían sido contempladas en un principio.
Con el nuevo cronograma publicado, la FCE vuelve a ofrecerse como una herramienta para que las pymes puedan cobrar sus facturas descontándolas en el sistema financiero y en la bolsa. Por ahora hay expectativa, pero desde sectores consultados esperan que pueda resultar un alivio para muchas actividades.
“Esta nueva versión es el tercer intento de poner en vigencia un instrumento que en otros países funciona perfectamente como una herramienta fundamental en la financiación pyme. Con la FCE, la pyme va a poder acceder al mundo bursátil pudiendo obtener mejores plazos y tasas por fuera del sistema bancario tradicional. Es de esperar que, al transparentar e ingresar nuevos jugadores, estos últimos objetivos se logren como se espera”, explicó Vicente Lourenzo, consultor pyme. Para acceder, es clave que la pyme se adhiera al Régimen de Facturas de Crédito Electrónicas MiPyMEs como compradora, locataria o prestataria.
Otra clave es que este nuevo cronograma obliga a pymes y grandes empresas a adaptarse a la nueva FCE, que deberá emitirse solo por comprobantes en línea o vía WebService. Esta decisión afianza el uso de la tecnología como recurso contable, y frente a esto las empresas que brindan sistemas de gestión y administración online también se están preparando. Desde Colppy, por ejemplo, ya están trabajando para adaptar la FCE a sus clientes. “Este cambio permitirá que todas las pymes accedan a esta herramienta de financiación emitiendo sus facturas sin salir de la plataforma y de forma transparente”, adelantó Mariano Rizzi, su CEO. La idea, agregó, es que el sistema resuelva los requisitos “sin gestión adicional para el usuario”, aliviando una presión que impone la opción para acceder a un alivio financiero.
El mínimo para hacer facturas electrónicas bajó de $ 6 millones a unos $ 100 mil