Disputas internas sin fin en la coalición de gobierno en Italia
El presidente Sergio Mattarella dio 48 horas a los líderes de la Liga y del Movimiento Cinco Estrellas para que lleguen a un acuerdo.
La pelea entre los dos socios principales del gobierno italiano, la xenófoba Liga y el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5E), se vuelve cada vez más virulenta.
El revés electoral de los antisistema en las elecciones europeas de mayo, liderados por uno de los vicepresidentes, Luigi Di Maio, y la creciente popularidad del otro vice, el líder de la Liga, Matteo Salvini, han colocado a ambos en posiciones casi irreconciliables.
Entre otros temas, pelean por la autonomía de las regiones ricas del norte, las sanciones contra las ONG que rescatan migrantes en el mar o los recortes de impuestos.
Ante la grave situación, el presidente de la República, Sergio Mattarella, ha dado dos días de plazo a las partes para aclarar sus intenciones.
Otro choque virulento se dio en torno a las votaciones en el Parlamento Europeo. El M5E votó a favor de la alemana Ursula von der Leyen para la presidencia de la Comisión Europea, mientras la Liga lo hizo en contra.
Salvini reaccionó afirmando que el M5E prepara a escondidas una alianza con la principal fuerza de la oposición, el centroizquierdista Partido Democrático (PD), para abandonar la coalición. “Si la Liga quiere derrocar al gobierno, que lo diga claramente”, respondió Di Maio.
El tono fue subiendo. Salvini aseguró que perdió “la confianza” en su aliado. Di Maio condenó el “ataque por la espalda” que le lanzó Salvini.
La prensa no descarta que las peleas terminen en ruptura y en la convocatoria a elecciones anticipadas en septiembre.
“Ningún gobierno se va a caer mañana”, sentenció Salvini, quien anunció que se va tranquilamente, como es su tradición, de vacaciones a finales de julio con su hijo.
“Yo excluyo que se desate una crisis. Estas son dinámicas de un gobierno con dos partidos políticos distintos”, sostuvo Di Maio.