Se agrava la tensión en el Golfo Pérsico: Irán confiscó un petrolero británico
Irán anunció ayer que confiscó un petrolero británico en el estrecho de Ormuz por “no respeto del código marítimo internacional”, en un nuevo episodio de la escalda de tensiones en la zona.
El Reino Unido aseguró en cambio que Irán había incautado dos barcos en el Golfo, incidentes que el ministro de Relaciones Exteriores calificó de “inaceptables”.
El petrolero “Stena Impero” fue abordado por la fuerza naval de los Guardianes de la Revolución iraníes por “no respeto del código marítimo internacional”, señaló la fuerza de élite del ejército iraní en en un comunicado de Sepahnews, su portal de internet.
El “Stena Impero” fue conducido “a la costa después de su captura y entregado a la Autoridad para el procedimiento legal y la investigación”, agregaron los Guardianes en un breve comunicado.
“Estoy profundamente preocupado por la captura de dos navíos por las autoridades iraníes en el estrecho de Ormuz”, declaró el canciller británico, Jeremy Hunt. “Estas capturas son inaceptables”, añadió.
El Reino Unido confirmó que uno de los barcos incautados era británico. El otro tenía bandera liberiana, pero sería propiedad de la compañía británica Norbulk Shipping.
Irán por su parte solo habló de un buque.
EE.UU. “Es la segunda vez en una semana que el Reino Unido es objeto de la escalada violenta del régimen iraní”, denunció el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Garrett Marquis.
“Seguiremos trabajando con sus aliados y socios para defender nuestra seguridad e intereses contra la conducta malévola de Irán”, añadió.
Los Guardianes se habían apoderado de otro “petrolero extranjero” el jueves, que se creía que era el buque de bandera panameña Riah y su tripulación.
Poco antes de conocerse este nuevo incidente, el presidente Donald Trump reiteró, contra los desmentidos de Teherán, que sus militares habían derribado un dron iraní que amenazaba una embarcación de su país en el estrecho de Ormuz.
Además, advirtió a los iraníes que no hicieran nada “tonto”, afirmando que lo pagarían caro.
Gibraltar. El anuncio de la incautación del “Stena Impero” se produjo horas después de que el Tribunal Supremo de Gibraltar decidiera prorrogar la detención del petrolero iraní “Grace 1” durante 30 días.
El buque fue detenido el 4 de julio por las autoridades de Gibraltar, enclave británico en el extremo sur de España, bajo sospecha de querer entregar crudo a Siria en violación de las sanciones impuestas por la Unión Europea a Damasco.
Teherán negó esta acusación y denunció un acto de “piratería” contra el barco cargado con 2,1 millones de barriles de crudo.
El martes, el líder supremo de Irán, el ayatollah Alí Khamenei, dijo que Irán no dejaría “esta maldad sin respuesta. La responderemos en el momento y lugar adecuados”, añadió sin más aclaraciones.
Las tensiones entre Irán y Estados Unidos vuelven a emerger con fuerza desde 2018, después de que Trump se retirara del acuerdo internacional para controlar el programa nuclear iraní, considerándolo demasiado benigno con Teherán, y reimpusiera sanciones.
Washington ha reforzado su presencia militar en el Golfo, tras acusar a Irán de estar detrás de actos de sabotaje contra cuatro buques-cisterna cerca del estrecho de Ormuz en mayo pasado, y de dos ataques de origen desconocido a mediados de junio contra dos petroleros -uno japonés y otro noruegofrente a las costas iraníes en el golfo de Omán. Teherán niega estas acusaciones.