Brasil pidió a Rusia y a China por Venezuela
El canciller de Jair Bolsonaro, Ernesto Araújo, solicitó oír “el grito que pide libertad del pueblo venezolano”. Lavrov, cuyo gobierno respalda a Maduro, reiteró la oposición de Moscú a cualquier interferencia extranjera.
La crisis de Venezuela se coló ayer en la reunión de los Brics. Brasil urgió a los emergentes a responder al “grito que pide libertad” de los venezolanos, en tanto que Rusia, principal aliado del gobierno de Nicolás Maduro, insistió en la necesidad de que Venezuela encuentre su propia solución a la crisis.
En la reunión con agenda abierta de los cancilleres participaron los ministros de Exteriores de Brasil, Ernesto Araújo; Rusia, Sergei Lavrov; India, Subrahmanyam Jaishankar; China, Wang Yi; y Sudáfrica, Naledi Pandor.
El gobierno de Jair Bolsonaro abordó la crisis política, económica y social de la República Bolivariana. “No podemos dejar de oír un grito que pide libertad que viene de Venezuela, del pueblo venezolano”, declaró el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, en la apertura en Río de Janeiro del cónclave del grupo de potencias emergentes formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. “Toda la comunidad internacional tiene que oír ese grito, entenderlo y actuar”, agregó Araújo, en un claro mensaje a los gobiernos de Vladimir Putin y Xi Jinping, los principales aliados internacionales de Caracas.
El canciller ruso, Sergei Lavrov, reiteró la oposición de Moscú a cualquier “interferencia” en los asuntos diplomáticos y destacó que “los venezolanos deben encontrar sus propias soluciones, basados en la ley internacional”. China, por su parte, también hizo hincapié, mediante su canciller Wang Yi, en el multilateralismo como punto común entre las naciones emergentes.
El comunicado final de la reunión –preparatoria de la cumbre que los Brics celebrarán en noviembre en Brasilia– insistió en la necesidad de respetar la “cooperación” y el “multilateralismo” en las relaciones entre “estados soberanos”, pero no contuvo ninguna mención a la crisis de Venezuela. “Fue muy importante haber tenido la oportunidad de esta discusión. Rusia tiene una percepción un poco diferente de la nuestra”, dijo Araújo en la conferencia de prensa final.
Brasil, al igual que Estados Unidos y más de cincuenta países, reconoce a Juan Guaidó, titular de la Asamblea Nacional, como presidente encargado de Venezuela.
Apaciguar al gigante asiático.
Araújo negó cualquier fricción con China, el principal socio comercial de Brasil y un importante inversor en la potencia latinoamericana. “Nunca hemos tenido problema alguno con China. Nuestro problema era respecto a la manera en que Brasil organizaba, o no organizaba, sus relaciones con China”, dijo el canciller de Jair Bolsonaro, quien había acusado a Beijing de querer “comprar Brasil”.
Tras asumir la presidencia en enero, Bolsonaro estrechó una alianza diplomática con Estados Unidos, en momentos en que las dos superpotencias libran una guerra comercial y tecnológica.
“China siempre negoció muy bien. Nosotros solo pensamos que Brasil debe mejorar en las negociaciones”, concluyó Araújo, en un intento por bajar la tensión con Beijing.