El vaso medio vacío
Cada nuevo Palermo vuelve la mejor vidriera de la genética nacional a mostrarse en la Ciudad de Buenos Aires.
Y también es posible que nos hagamos algunas preguntas al estilo de: “con los padres de excelencia a los que se puede aspirar, ¿por qué el índice de destete sigue en el orden del 60%? ¿hay relación entre ambas cosas?
Esto significa que, de cada 100 vacas, apenas 62 se preñan y tienen un ternero al año. Las otras 38 quedan secas, esperando un nuevo ciclo y comiendo. Es posible que la madre del problema no sea otra cosa que la falta de condición corporal de esa madre al momento de necesitar quedar preñada. En otras palabras, un animal al que le falta comida. Como bien me comentaba esta semana Tiziana Prada, presidente de la Asociación de Criadores de Braford, la hembra entra al invierno con buena condición luego de haber comido bien en el verano; sin embargo con los meses de clima complicado y ante la escasez de comida, se va consumiendo sus propias reservas de grasa, y cuando llega al nuevo ciclo en primavera se ha venido abajo. La falta de créditos golpea en todas las escalas. A los más chicos o a los productores de rodeo general los complica enormemente porque muchas veces no llegan a comprar comida suficiente para suplementar los rodeos en forma estratégica. Puede parecer un detalle menor, pero no lo es, puesto que todo se relaciona. Acá hay un punto en el cual el gobierno y los bancos deben hacer foco para ir flexibilizando el acceso a financiación.
Por otra parte, también hay especialistas que se animan a decir que, en ganadería, el manejo de la hacienda puede hacer la diferencia. Muchas veces no es necesario meter la mano en el bolsillo sino planificar, ajustar las actividades y estar presente.
“La falta de créditos golpea a los ganaderos en todos los niveles”.