El Gobierno cruzó una difusa línea para saltar la veda y mostrar obras
Desde que arrancó la veda de cara a las primarias, Mauricio Macri ya cruzó la difusa línea de lo permitido en materia de propaganda oficial de obras en, por lo menos, nueve ocasiones, aprovechando además el desregulado campo de las redes sociales para replicar el mensaje en forma ilimitada. En otras oportunidades, promocionó proyectos de privados con bajadas que suelen aludir a logros de su gestión y al leitmotiv del cambio que da nombre a su coalición.
Uno de los últimos actos que la Justicia sigue de cerca fue su paseo, el jueves, por las obras del aeropuerto internacional de Jujuy. En su cuenta de Twitter, el mandatario se refirió a ellas bajo la consigna “La revolución de los aviones”: “Récord histórico! El mes pasado viajaron en avión por el país más de un millón y medio de pasajeros. Esto equivale a más de 525 aviones llenos por día y es el mayor número desde que hay transporte aéreo en el país”, con más de 3.800 retuits y 14 mil likes. La misma consigna que replica en otros posteos, en Instagram, en los que celebra el resultado a futuro de los trabajos en el aeropuerto de El Palomar.
También en las redes sociales permanece registro de sus visitas a la ampliación del Hospital Materno Infantil de San Isidro –acompañado de un video que cierra con la leyenda “Presidencia de la Nación”–, al centro comunitario NIDO, en Concordia, su paso por los 23 kilómetros de espacios verdes, peatonales y ciclovías en Villa Mercedes, las labores en la Ruta Nacional 19 –que en Twitter presenta como “140 kilómetros que se van a convertir en autopista y beneficiarán al turismo y a las economías de la región”– y las obras hidráulicas en Sunchales, Santa Fe. Un video del Presidente frotándose contra un cepillo gigante del primer lavadero automático de trenes de pasajeros se viralizó y tiene su posteo correspondiente, que Macri titula como “lo contrario a la mugre”, lema que repite en otros mensajes similares de obras concluidas, como la estación Constitución, o en curso.
El 19 de julio, Macri se trasladó hasta la Ruta Provincial 51 con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal. En esa opotunidad, la mandataria no violaba la veda porque el límite provincial es de apenas 15 días previos a las elecciones. La misma dupla se mostó en la extensión del Gasoducto de la Costa el 26 de julio y Vidal lo celebró en su cuenta de Twitter como obras “que estamos llevando adelante con el gobierno nacional (que) no son solo caños, esto significa mejorar la calidad de vida de los bonaerenses, que están dejando el abandono atrás. Juntos lo estamos logrando”.
El artículo 64 del Código Electoral prohíbe “todo acto de gobierno que pueda promover la captación del sufragio a favor de cualquiera de los candidatos” desde 25 días antes para los cargos nacionales. Esta semana, el fiscal electoral Jorge Di Lello previno al Gobierno al respecto y el secretario general Fernando de Andreis le respondió en forma pública que solo se trata de recorridas territoriales.
En la Justicia suspiran con escepticismo y lo comparan con una pelea siempre dispar, en la que los partidos se turnan para ser acusadores. “Es como en el boxeo: el retador y el campeón, en teoría, están en igualdad. Pero difícilmente el retador gane por las tarjetas”, explicó a PERFIL un magistrado.
El fiscal Di Lello previno al Gobierno pero respondieron que se trataba de “recorridas”