Trump anuncia que EE.UU. desarrollará nuevos misiles
Tras salir del Tratado de Fuerzas Nucleares Intermedias (INF), que
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece haber iniciado una nueva carrera armamentista con el Kremlin. La Casa Blanca anunció ayer que acelerará el desarrollo de nuevos misiles tierra-aire, luego de la salida del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), que había firmado durante la Guerra Fría con Rusia.
El argumento de la administración de Trump es que Rusia ya se encontraba desarrollando una política similar. “Ahora que nos hemos retirado, el Departamento de Defensa continuará a pleno con el desarrollo de estos misiles convencionales para lanzamiento desde tierra, como una respuesta prudente a las acciones de Rusia”, dijo el jefe del Pentágono, Mark Esper.
Esper precisó que los estadounidenses habían comenzado a investigar sobre estos sistemas de misiles en 2017, mientras permanecían dentro del alcance del Tratado INF sobre fuerzas nucleares intermedias.
El gobierno norteamericano denunció el desarrollo de este tipo de estrategias como respuesta al avance de la potencia militar europea en este sentido. Pero también es la manifestación de cómo comprende Donald Trump la política internacional de su país, especialmente en lo rerferido a las cuestiones defensivas.
Rusia rebatió las críticas de Occidente, que lo señalaba como el único culpable del fin de un tratado de desarme de la Guerra Fría, el INF, y acusó a Estados Unidos de poner en peligro la seguridad de Europa y el sistema mundial de control de armamento.
La Cancillería rusa emitió un duro comunicado: “El 2 de agosto de 2019, por iniciativa de la parte estadounidense, el tratado entre la URSS y Estados Unidos sobre la eliminación de sus misiles de mediano y corto alcance, firmado en Washington el 8 de diciembre de 1987, fue cancelado”, según reza el documento.
Europa también expresó su preocupación. Bélgica lamentó la salida de Rusia y EE.UU. del Tratado INF y llamó a los dos países a mantener un diálogo sobre medidas de estabilización y a impedir un nuevo auge de la carrera de armamentos: “Lamentamos el fin del INF, su firma en 1987 marcó una pauta en la esfera del desarme nuclear”, dijo el viceprimer ministro y titular de Relaciones Exteriores Didier Reynders.
El pacto firmado en su momento representó una instancia de pacificación entre las dos potencias militares más grandes de entonces. Firmado en pleno declive del régimen socialista, frenó una escalada militar que incluía la energía atómica. Los principales beneficiarios del acuerdo fueron los países europeos, porque los misiles de alcance medio podrían caer en su territorio.