Perfil (Sabado)

Identifica­n mosquitos porteños superresis­tentes al frío invernal

Científico­s descubren ejemplares de Aedes aegypti que logran sobrevivir a bajas temperatur­as. Esto hace repensar las campañas contr el dengue.

- ENRIQUE GARABETYAN

Un equipo de biólogos argentinos especializ­ado en el estudio de mosquitos descubrió algo que –hasta ahora– no se había visto en ningún otro lugar del planeta: los ejemplares de la especie Aedes aegypti de origen “porteño” se están adaptando a resistir, sobrevivir y completar su ciclo vital incluso durante los fríos inviernos de Buenos Aires, pese a que son insectos originario­s de regiones tropicales.

El comprobar esta resistenci­a invernal fue una verdadera sorpresa. “Estábamos haciendo experiment­os para tratar de observar en detalle los efectos que generan los cambios de la temperatur­a media en las diferentes etapas del desarrollo de los mosquitos. Y para eso comenzamos recolectan­do huevos tomados de más de 200 ovitrampas que están funcionand­o onando en distintos puntos untos de la ciudad de Buenos Aires. .

Los hicimos madurar hasta que se transforma­ran en larvas y las coloca mos a distintas temperatur­as controlada­s, para a poder estudiar en detalle cómo variaba riaba su crecimient­o”, ”, contó a PERFIL la doctora ctora Sylvia Fischer, investigad­ora del Conicet, integrante del Grupo de Estudio de Mosquitos (GEM) que funciona en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA.

La doctora María Sol de Majo, becaria del Conicet y otra de las autoras del estudio, detalló el siguiente paso de la investigac­ión: “Colocamos esas larvas en criaderos que estaban a tres temperatur­as diferentes: 12, 14 y 16 grados centígrado­s, valores típicos de invierno en Buenos Aires. Y luego registramo­s cómo era su evolución. Y así apareció el primer dato que nos sorprendió: el 22% de las larvas sometidas a una temperatur­a de 12 °C logró completar su ciclo de vida. Esto fue muy llamativo, porque originalme­nte estábamos seguros de que, a esa temperatur­a, simplement­e no podían desarrolla­rse. Pero nos equivocamo­s”. Por otra parte, ta mbién mostra ron su “resistenci­a” térmica los ejemplares de mosquitos sometidos a 14 °C y a 16 °C: “Más del 80% de todos esos insectos alcanzaron su estado adulto sin problemas”. Además, el paper que publicaron en la revista científica Journal of Medical Entomology sumó otro dato novedoso: las larvas “criadas” a 12 °C no solo resistiero­n las bajas temperatur­as, sino que las que lograron completar su ciclo de desarrollo lo hicieron prácticame­nte en la mitad del tiempo estimado como “normal” en esta especie y en esas condicione­s.

“Sabemos que estos animales están instalados en latitudes como la de Buenos Aires desde hace ya unos 25 años. O sea que muchas generacion­es de estos insectos han atravesado temporadas frescas, y posiblemen­te estén teniendo algún tipo de proceso de evolución biológica que les permita adaptarse”, reflexionó Fischer.

¿Es posible que sigan adaptándos­e a temperatur­as todavía más bajas y, por lo tanto, expandiénd­ose en mayor concentrac­ión y cantidades a latitudes aún más altas hacia el sur argentino? Según los expertos, esa posibilida­d existe. “No sabemos hasta dónde podrán llegar, pero ya se los ha identifica­do en regiones del sur de la provincia. Por ejemplo, se recolectar­on ejemplares de Aedes en ciudades como Bahía Blanca”, dijo la experta.

Cambios. Esta adaptación térmica también tendrá influencia en la prevención. Según los integrante­s del GEM, “su resistenci­a al frío nos hace pensar en cómo deberían reforzarse las campañas. Es que si una proporción mayor logra desarrolla­rse en el invierno, segurament­e aumentará su densidad en lugares como Buenos Aires. Y se extenderán los meses en los que está abierta la ‘ventana temporal’, durante la cual hay mayores oportunida­des de transmisió­n de enfermedad­es como dengue, zika o chikunguny­a. Esto nos obliga a pensar en que tendremos que hacer prevención también durante el invierno”.

 ?? FOTOS: GZA EXACTAS COMUNICACI­ON ?? EXPERTAS. María Sol de Majo y Sylvia Fischer, investigad­oras de Exactas.
FOTOS: GZA EXACTAS COMUNICACI­ON EXPERTAS. María Sol de Majo y Sylvia Fischer, investigad­oras de Exactas.
 ??  ??
 ?? GZA: EXACTAS ?? EXPERIMENT­O. Científico­s expusieron las larvas a diferentes temperatur­as para ver cómo el frío afectaba sus etapas de desarrollo.
GZA: EXACTAS EXPERIMENT­O. Científico­s expusieron las larvas a diferentes temperatur­as para ver cómo el frío afectaba sus etapas de desarrollo.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina