Narcos, policías y abogados: una trama oscura para pedir y frenar allanamientos por dinero
El defensor de un miembro de Los Monos y un jefe de Antinarcóticos están detenidos por arreglar operativos. En las escuchas “hablan de dinero, imputados y procedimientos”.
La acusación es grave: adulterar procedimientos para proteger a narcotraficantes en la provincia de Santa Fe. Sobre todo porque uno de los principales implicados es un jefe policial, que tenía a su cargo una división antinarcóticos, y el otro, un reconocido abogado santafesino que en el juicio a la narcobanda Los Monos defendió a uno de sus integrantes.
El subcomisario Cristian Acosta (39) y el penalista Leandro Roberto Demichelli (42) fueron detenidos esta semana en un operativo ordenado por el juez federal Carlos Vera Barros y ejecutado por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
¿Cómo era la operatoria? “Exigían coimas para no llevar adelante los procesos. Con
El subcomisario Acosta era el jefe de la Brigada Antinarcóticos VI de Santa Fe
el material de investigación en la mano iban y coimeaban a narcos para no avanzar con el procedimiento. Esta modalidad nos pone en el medio a nosotros (por la Justicia) porque ellos nos piden la orden de allanamiento y dicen ‘bueno, si no ponés plata te allanamos’; ese es el modus operandi”, explicó a PERFIL un vocero judicial que interviene en la investigación.
Tanto Acosta como Demichelli están imputados por el delito de “cohecho agravado”, por la condición de funcionario policial en uno de los casos y por haberlo realizado de manera organizada.
Demichelli cobró notoriedad cuando intervino en el megajuicio contra Los Monos. Asistió a Luis Pedro Peñalba (33), el encargado del traslado de marihuana desde la provincia de Corrientes. No le fue tan bien: a su cliente lo condenaron a la pena de diez años y medio de prisión.
En el debate no solo proclamó la inocencia de su defendido, sino que además llegó a minimizar la acusación contra una de las organizaciones criminales más importantes de los últimos años. “La presión mediática de los medios locales y de Buenos Aires ha marcado a Los Monos como una banda organizada criminal que vende drogas y mata gente, lo cual no estoy de acuerdo con que digan eso, porque tienen derecho a la garantía del proceso y presunción de inocencia”, declaró al diario Síntesis de San Lorenzo, en octubre del año pasado.
La sospecha que tienen los investigadores es que el subcomisario actuaba en complicidad con el abogado, quien presuntamente asistía a otros narcos de la zona. Fuentes judiciales señalaron que existen escuchas telefónicas que los comprometen. En ellas “hablan de dinero, procedimientos e imputados”.
Hasta hace una semana, Acosta era el titular de la Brigada Antinarcóticos VI de la Policía de Santa Fe en Villa Constitución. Anteriormente había trabajado en la División de Homicidios.
La zona donde presuntamente tenían contactos el jefe policial y el abogado penalista está dominada por dos viejos clanes: los Alvarado y los Cantero. “O lo que queda de ellos”, según indicó a PERFIL el especialista en narcotráfico y diputado Carlos Del Frade.
Esteban Alvarado, presunto jefe de uno de los grupos, está preso desde febrero pasado acusado por un homicidio. Como Los Monos, esta organización tendió redes en las fuerzas de seguridad, lo que lógicamente le permitió expandir el negocio y obtener protección.
Acosta no es el primer policía
que aparece vinculado a esta banda. En junio pasado fueron detenidos el jefe de la División de Investigaciones (PDI) y su hermano, también policía, quienes debían investigar al jefe del clan, pero por alguna razón no lo hicieron. Según fuentes policiales, estos dos comisarios venían encabezando diversos operativos ordenados por el Ministerio Público de Acusación (MPA) pero supuestamente “brindaban estrecha colaboración a Alvarado”.
Acosta fue detenido en la localidad de Villa Gobernador Gálvez y Demichelli en San Lorenzo, donde tiene su estudio jurídico.
De acuerdo con los voceros, el abogado posee una condena a dos años de prisión en suspenso por amenazas y falsificación de documentación.
Desleal. En el juicio contra Los Monos, que terminó el año pasado con altas condenas a los principales integrantes de la banda, Acosta denunció a un colega por “falta de ética”.
“Le di la palabra al abogado de parte de uno de los principales acusados, Cantero, y él maliciosamente incriminó a mi cliente Peñalba como principal proveedor de estupefacientes del país y posiblemente de Sudamérica, para así desvincular a Cantero, Chamorro -otro capo de Los Monos- y sus respectivos cónyuges de esta causa”, explicó en su momento. “Y lo denuncié –agregó– porque lo hizo para sacar provecho para su cliente, una cosa completamente desleal. En mis alegatos yo no tuve que incriminar a nadie para defender a mi cliente”.
Lo que creen es que los involucrados cobraban importantes sumas de dinero para beneficiar a los narcos y desvincularlos en los operativos en los que estaban obligados a intervenir. Por eso la Justicia investiga sus patrimonios. Quieren saber si pueden justificar los bienes que adquirieron y los viajes exóticos que realizaron en los últimos años.
El penalista Demichelli defendió a Peñalba, un narco que traía droga de Corrientes