Dudas sobre el encuentro de Fernández con AMLO
Hasta ayer, estaba en duda la próxima foto internacional del candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, con el líder mexicano Andrés Manuel López Obrador. Aunque se había anunciado el viaje para este jueves 19 de septiembre, todavía se debatía la posibilidad de postergarlo hasta después de la elección del 27 de octubre.
Al cierre de esta edición, no había confirmación oficial ni desde la calle México, base de operaciones del albertismo, ni desde México, propiamente dicho, sobre la realización de la visita esta semana.
Uno de los motivos por los que se puso en duda el encuentro entre AMLO y Alberto guarda relación con el hecho de que el candidato argentino no tiene estatus presidencial, más allá de que, en su reciente viaje a España y Portugal, lo recibieran como un jefe de Estado en potencia. Tanto en Madrid como en Lisboa, se reunió con sendos jefes de gobierno.
En este aspecto, la tradición diplomática mexicana es muy rigurosa sobre las señales internacionales que brinda un presidente y la posibilidad de que puedan leerse como injerencia en el proceso electoral de otro país. La memoria azteca sigue fresca con la recepción que brindó el anterior mandatario, el priísta Enrique Peña Nieto, al entonces candidato republicano Donald Trump, y el desplante inmediatamente posterior que le propició el empresario al regresar a su tierra.
De ahí ciertos reparos que presentan desde el DF y que estuvieron bajo análisis la última semana en ambos equipos de gobierno. En Buenos Aires, no había versión oficial al respecto, solo trascendidos.
Si en algo coinciden en ambos extremos de Latinoamérica es en considerar la potencialidad de una alianza política entre AMLO y Alberto a nivel regional, frente al eje conservador que supieron tejer en los últimos años Mauricio Macri, el chileno Sebastián Piñera, el colombiano Iván Duque, el ecuatoriano Lenin Moreno y el brasileño Jair Bolsonaro. Reconocen, no obstante, que hoy están en desventaja.