RIVAL CON DEFENSAS
En un partido agónico, España se impuso a Australia tras dos prórrogas (95-88) y de esta manera será el rival de Argentina en la final del Mundial China 2019. Salvo en el arranque, Australia fue por delante durante prácticamente todo el choque, pero España ajustó su defensa en la recta final y se aprovechó del despertar ofensivo de Marc Gasol (33 puntos, 29 en la segunda parte) para llevarse el duelo. Jugará por su segundo título mundial tras el logrado en Japón-2006.
Invicta en China 2019, tras una segunda fase en la que derrotó a Serbia, gran favorita junto a Estados Unidos, e Italia, y un cuarto de final relativamente asequible ante Polonia, España vivió una tarde agónica en Pekín, sobreviviendo a su escaso acierto en la primera parte para finalmente ofrecer una lección de experiencia, coraje y sangre fría.
“Ganar y hacerlo además así, después de jugar contra un superequipo que ha competido los 50 minutos, te hace muy feliz. Pero una vez más, la suma de corazón y cerebro que este equipo ha tenido ha sido superior”, señaló el seleccionador español Sergio Scariolo. “Un infierno de partido, ha sido divertido formar parte. Es duro perder, sin duda, se decidió en un par de jugadas aquí y allá”, añadió el técnico australiano Andrej Lemanis.
Siempre a remolque, a España la sostuvo su defensa, impidiendo que la diferencia australiana se disparara. Así llegó al cuarto decisivo solo cuatro puntos por debajo (55-51). Ya por entonces Marc Gasol había encontrado el aro. ¡Y de qué forma! Tras una primera parte en la que no consiguió canastas y únicamente anotó cuatro tiros libres, se disparó en la segunda mitad, cuajando uno de sus mejores partidos en su larga trayectoria con España, que empezó precisamente en aquel glorioso 2006.
MARC GASOL REACCIONO EN LA SEGUNDA MITAD Y CERRO UNO DE SUS MEJORES PARTIDOS CON ESPAÑA